CAPÍTULO C - TENNESSEE WILLIAMS

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 CAPÍTULO C

TENNESSEE WILLIAMS

 

Thomas Lanier Williams III, poeta, dramaturgo, cuentista y novelista estadounidense.

Columbus, Missouri, 26-03-1911; New York, 25-02-1983.

Era hijo del vendedor de zapatos Cornelius Coffin Williams y de Edwina Dakin, descendiente de una distinguida familia sureña.

Tennessee creció en un hogar fraccionado, donde el padre se mantenía mayormente fuera de casa, debido a su adicción al juego y a la bebida.

En 1918 la familia se mudó a St. Louis, Misouri, atendiendo a una nueva oportunidad de trabajo para el padre.

Ese mismo año, al chico le diagnosticaron difteria y tuvo que permanecer un año en cama y otro más casi totalmente inactivo.

Poco después, su madre, con el olfato y el sexto sentido que siempre tienen las madres, le hizo el regalo que le iba a cambiar la vida: una máquina de escribir.

A los dieciséis años publicó en Smart Set el artículo Can a Good Wife Be a Good Sport?, con el cual obtuvo los 5 dólares del tercer premio.

Al año siguiente, en Weird Tales publicó The Vengeance of Nitocris.

En 1929, ingresó a la Universidad de Missouri para estudiar periodismo, pero su pasión ya le había señalado el camino de la literatura. Escribió poesía, cuentos, ensayos y sus primeras obras de teatro. Ingresó a la fraternidad Alpha Tau Omega, donde sus compañeros lo bautizaron con la que sería su marca de fábrica: Tennessee.

La puesta en escena de su primera obra Cairo, Shangai, Bombay!, tuvo lugar en 1935 en un teatro de Memphis.

En 1936 se matriculó en la Universidad de Washington, al año siguiente fue transferido a la Universidad de Iowa, y un año después se licenció en Filosofía y Letras.

Aún no había cumplido treinta años cuando decidió instalarse en New York para continuar sus estudios escénicos, respaldado por los casi mil dólares del premio de la Fundación Rockefeller por su obra Battle of Angels.

En 1944, la Metro Goldwyn Mayer le ofreció un contrato como escritor, con un sueldo de 250 dólares a la semana por seis meses. Escribió entonces su primera gran obra, The Glass Menagerie, que le mereció el aplauso de la prensa neoyorquina. Se estrenó en Broadway en marzo de 1945, protagonizada por Laurette Taylor y Julie Haydon. Era su entrada al mundo del teatro y la antesala de lo que serían después sus resonantes éxitos. Tal vez sin calcularlo, a los 34 años se había convertido en una repentina celebridad.

En 1947 debutó en Broadway con un éxito aún mayor, llamado A Streetcar Named Desire, considerada entre las grandes obras de la dramaturgia estadounidense. Era también el debut del joven actor en ciernes, Marlon Brando.

La obra fue galardonada con el Premio Pulitzer y con dos premios Tony,

que celebran logros en el teatro estadounidense, y específicamente en obras estrenadas o representadas en los teatros de Broadway.

Había llegado a la cima: Entre 1948 y 1959 ganó otros dos premios Pulitzer, otro premio Tony y tres premios del Círculo de Críticos Dramáticos de New York, con siete obras para la inmortalidad: Summer and Smoke, The Rose Tattoo, Camino Real, Cat on a Hot Tin Roof, Orpheus Descending, Garden District y Sweet Bird of Youth.

Los más grandes directores de cine de su generación llevaron al cine, con gran éxito, las obras del famoso dramaturgo. En las últimas décadas del siglo XX se empezaron a llevar más a la pantalla chica que al cine, pero siempre con magníficos resultados.

A partir de 1960, sus obras fueron cada vez menos famosas y su vida cada vez más turbulenta: La incapacidad por el resto de su vida, que desde hacía muchos años consumía a su admirada hermana Rose, a causa de una lobotomía que resultó un desastre; su creciente adicción a las drogas y al alcohol; la muerte en 1963 de su pareja de entonces, el actor Franck Merlo, que le había dado una notable estabilidad a su vida; las críticas, veladas y no tanto, a su homosexualidad y a sus puntos de vista sobre la hipocresía y las miserias de sus contemporáneos, minaron poco a poco sus fuerzas y lo llevaron a una depresión cada día más severa.

Por las obras de Tennessee Williams pasan los inadaptados, los excluidos, los perdedores, los desamparados, que fueron siempre su preocupación, como explica en sus Memorias.

Eugene O’Neill, Arthur Miller y Tennessee Williams, seguirán siendo valorados como los mejores dramaturgos estadounidenses del siglo XX.

El 25 de febrero de 1983, Williams fue encontrado muerto en su suite del Hotel Elysée en Nueva York. El informe del forense indicó que murió atragantado con el tapón de un frasco de gotas para los ojos, que probablemente intentó abrir con los dientes.

Legó los derechos literarios de sus obras a la Universidad del Sur, en Sewanee, Tennessee, en honor a su abuelo Walter Dakin, exalumno de la misma. Los fondos hoy sostienen un programa de escritura creativa.

Dos obras marcaron su producción poética: En 1956 In the Winter of Cities: Poems, y en 1977 Androgyne, Mon Amour: Poems.

Sus restos reposan en el Cementerio Calgary de St. Louis City, Missouri. Allí se lee:


Las violetas en las montañas

han destrozado las rocas.

Camino Real.


El cenotafio en el Rincón de los Poetas de la Catedral de San Juan, en New York, evoca una cita de su obra The Glass Menagerie:


El tiempo es la distancia más larga entre dos lugares.



BAJO LA LLUVIA DE ABRIL - (Under The April Rain)

(Para Sarah Teasdale).


Su corazón fue dulce lira en plata

donde los dedos del amor tocaron

canciones como el fuego de las hadas

en algún bosque místico y oscuro.


Siempre fue un canto de mujer su canto

pues manaba de un seno de mujer

y nunca razonó ni el bien ni el mal,

pero arrulló la paz del corazón.


Sobre el mar esparcimos sus cenizas,

como se lanza al aire una canción;

ella ya es libre en este abril lluvioso,

ella es silencio, pero no le importa.


LA MUERTE ES EXCELSA - (Death is High)


La muerte es excelsa. Se encuentra

donde está todo lo encumbrado.

Lo sé, por el desaliento

que me llevó hasta una estrella de cinco puntas.

Glorificado, pero incómodo en ese espacio.


Debajo de mí tu cara jadeante gritaba,

Vuelve, vuelve.

Vuelve, clamabas en tu sueño.

Y regresé desesperadamente.


Contra la ascendente catarata.
No era fácil serpentear entre

aquellos interminables torrentes de luz,

que ondeaban en un solo sentido.


Y tan solo tu voz clamando: ¡Quédate!

Pero era grande mi deseo

de ser reconfortado y protegido

una vez más por la magia de tu sueño

para estar por un instante no más arriba

de donde tú estás, pequeña alcoba,

cálido amor, humilde estrella.

CITAS

- La vida es una larga penumbra y una sola noche de incendio.

- Si la escritura es honesta, no puede ir separada del hombre que la ha escrito.


CAPÍTULO XCIX - OSCAR WILDE

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 CAPÍTULO XCIX

OSCAR WILDE

 

Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde, poeta, escritor y dramaturgo británico de origen irlandés.

Dublín (entonces Reino Unido), 16-10-1854; París, 30-11-1900.

Fue el segundo de los tres hijos del médico Sir William Robert Wills Wilde y su esposa Jane Frances Agnes Elgee, dos distinguidos miembros de la sociedad angloirlandesa de Dublín. Su padre, además de exitoso cirujano de oídos y nariz, era un admirado filántropo, director de un dispensario que daba atención a los indigentes. También escribió libros sobre arqueología y folclore. Por su parte, su madre era una reconocida poetisa y defensora del nacionalismo irlandés, y había hecho publicaciones con el seudónimo de Speranza.

Wilde tuvo una infancia feliz. Fue educado en casa con tutores privados hasta los nueve años y desde entonces mostró una inteligencia notable y una especial facilidad para los idiomas. Estudió en la Portora Royal School de Euniskillen, en el Trinity College de Dublín y, entre 1874 y 1878 en el Magdalen College de Oxford, donde recibió el Premio Oxford Newdigate Prize por su poema Ravenna, en ese entonces un galardón de prestigio.

Se graduó con los más altos honores, y siguiendo el consejo de sus tutores se integró a la llamada filosofía del esteticismo, el arte por el arte, que habría de guiar muchas de las actuaciones de su vida.

Regresó a Dublín, donde conoció y se enamoró de Florence Balcombe, pero la relación no prosperó y Florence contrajo matrimonio a fines de 1878 con el novelista y escritor irlandés Abraham “Bram” Stoker.

Salió del país y pasó los siguientes seis años en París, Londres y Estados Unidos, dictando conferencias sobre filosofía estética, entre otras actividades.

En el verano de 1881, reunió y revisó sus trabajos poéticos, agregó otros y publicó Poems, su primer libro.

En Londres conoció a Constance Lloyd, hija de un consejero de la reina. Se casaron en mayo de 1884 y tuvieron dos hijos en los dos años siguientes. Se separaron a causa del escándalo Wilde, Constance cambió su apellido y el de sus hijos y el poeta fue obligado a renunciar a la patria potestad, pero nunca se divorciaron.

Oscar Wilde alcanzó el Olimpo social y literario en un poco más de una década, desde 1883 hasta finales de 1984: En París escribió The Duchess of Padua, en Londres dirigió la revista femenina The Woman’s World, publicó The Happy Prince and Other Tales, The Portrait of Mr. W.H., su única novela The Picture of Dorian Gray en el Lippincott's Magazine, el libro de ensayos Intentions, el libro de relatos Lord Arthur Savile’s Crime and Other Stories, se estrenaron Lady Windemere’s Fan y A Woman of no Importance, y publicó la colección de seis poemas Poems in Prose.

En febrero de 1895 se estrenó en Londres An Ideal Husband, y en febrero The Importance of Being Earnest.

El ingenio mordaz característico de sus obras, enfocado esencialmente en criticar la doble moral y la hipocresía de la sociedad de su tiempo, le garantizaron el éxito.

Desde tan altas cimas empezó su declive en el mes de marzo, cuando promovió un juicio por difamación contra el Marqués de Queensberry, que lo había acusado de “presumir de sodomita”. Después de un riguroso interrogatorio, el juez ordenó detenerlo, y fue procesado y sentenciado a dos años de trabajos forzados “por indecencia grave”. Fue enviado a la cárcel de Reading, de donde salió en mayo de 1897 a vivir en la ciudad francesa de Bernaval.

Al año siguiente murió su esposa y él se marchó a París donde vivió bajo el seudónimo de Sebastián Melmoth. Allí publicó su famosa Ballad of the Reading Gaol, que había escrito en cautiverio.

Durante la primavera de 1900 pasó una temporada en Sicilia y Roma. En octubre fue operado de una otitis aguda, y el 30 de noviembre muere en París a causa de un ataque de meningitis. Antes de morir se convirtió a la fe católica y fue bautizado.

En el Cementerio de Bagneux, en las afueras de París, donde estuvo sepultado desde 1900 hasta 1909, se leía:


Ni una palabra se atrevían a añadir a las mías; y como rocío, así caían sobre ellos mis discursos. (Job, 29, 22).


En el monumento del Cementerio Père Lachaise de París, donde reposan sus restos desde 1909, obra del escultor británico Jacob Epstein, se grabó una estrofa de su poema Ballad of the Reading Gaol:


Las lágrimas ajenas llenarán por él

la destrozada urna de la Piedad,

porque sus dolientes serán marginados

y los marginados siempre lloran. 


Desde el 30-11-1998, en Adelaide Street, cerca de la Plaza Trafalgar, se levanta una estatua llamada A Conversation with Oscar Wilde, de la artista Maggie Hambling. Allí se lee (de Lady Windemere’s Fan):

Todos vivimos en el fango, pero algunos estamos mirando las estrellas.


REQUIESCAT - (Dedicado a su hermana Isola Francesca, fallecida a los nueve años, a causa de una meningitis).


Pisad ligeramente, que ella duerme

bajo la nieve amiga;

hablad muy quedamente, que ella siente

crecer las margaritas.

Su dorada y brillante cabellera

la marchitó la herrumbre,

y aquella juventud de gracia plena

sólo polvo la cubre.

Blanca como la nieve, su sonrisa

de lirio vi crecer,

y en su niñez apenas se advertían

sus aires de mujer.

Tablas de un ataúd, pesadas piedras,

aprisionan su pecho,

y está mi corazón solo y en pena

vigilando su sueño.

Dejadla en paz porque ella ya no escucha

ni sonetos ni liras,

toda mi vida yace en esta tumba,

traed tierra y cubridla.



LA TUMBA DE KEATS - (The Grave of Keats)


Libre de la injusticia, sin el dolor del mundo,

descansa finalmente bajo el azul de Dios:

Voló siendo aún nuevos la vida y el amor,

es el mártir más joven el que reposa aquí,

cual Sebastián, hermoso, muerto a tan corta edad.

No hay en su tumba tejos ni sombras de cipreses,

pero amables violetas lloran con el rocío

y tejen en sus huesos florecidas cadenas.

¡Oh corazón altivo que rompió la desgracia!

¡Oh, los labios más dulces después de Mitylene!

¡Oh pintor y poeta de nuestra tierra inglesa!

Pervivirá tu nombre que fue escrito en el agua

y mantendrán mis lloros en verde tu memoria,

cual de Isabella el llanto mantuvo su albahaca.



EL POETA MUERTO - (The dead Poet)

(Para Oscar Wilde, de Lord Alfred Douglas)


Soñé con él anoche y en su rostro

no asomaba la sombra del desastre,

oí su voz de oro que buscaba

con aire musical de viejos tiempos

el escondido encanto de lo simple

y evocaba prodigios del vacío

hasta vestir lo humilde de belleza

y hacer del mundo entero un paraíso.

Me ví después ante robusta reja

llorando por palabras que callamos,

medios misterios y olvidados cuentos,

maravillas de nítido sentido,

verbo sin voz cual degollado trino.

Entonces desperté y lo supe muerto. 


CITAS


- A veces la gente se pregunta en qué tipo de gobierno viviría mejor el artista, y solo hay una respuesta: en ninguno.


- Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse, sólo puede vivirse.


- Aquel que vive más de una vida, tiene también que morir más de una muerte.


- Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro.


- Cada vez que la gente está de acuerdo conmigo siento que me estoy equivocando.


- Los viejos se lo creen todo, los de mediana edad sospechan de todo, los jóvenes lo saben todo.

 

 

CAPÍTULO XCVIII - WALT WHITMAN

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 CAPÍTULO XCVIII

WALT WHITMAN *

Walter Whitman, poeta, ensayista, periodista, profesor, enfermero y humanista estadounidense.

West Hills, Long Island, New York, 31-05-1819; Camden, New Jersey, 26-03-1892.

Era el segundo de nueve hijos del carpintero británico Walter Whitman y la holandesa Louisa Van Velsor, una familia de escasos recursos y frecuentes dificultades económicas.

El padre de Walt era un hombre autoritario, poco afectuoso, proclive a la violencia y aficionado a la bebida. En el poema autobiográfico There was a child went forth, el poeta lo describe como


El padre, fuerte, autosuficiente, viril, mezquino, colérico, injusto,

El golpe, la palabra fuerte y rápida, el trato estricto, el señuelo astuto.


Su esposa Louisa, en cambio, fue una madre cariñosa y perseverante que mantuvo una estrecha relación con Walt e influyó positivamente en su vida.

Aprendió sus primeras letras en una escuela pública de Brooklyn, antes de emplerase sucesivamente como aprendiz de imprenta, impresor, profesor de distintas escuelas, periodista, asistente de teatros, editor, constructor inmobiliario y enfermero, para concluir que su vida eran las letras y dedicarse por completo a ellas.

En 1842 se publicó Franklin Evans, su única novela, de la cual renegó y se avergonzó años después, llamándola “maldita podredumbre”.

En la primera edición en 1855 de Leaves of Grass, su más famosa obra, que revisó, corrigió y aumentó durante toda su vida, se autodefinía:

“Walt Whitman, americano, uno de los duros, un cosmos, desordenado, carnal y sensual, no sentimental, ni por encima de hombres o mujeres ni aparte de ellos, no más modesto que inmodesto”.

El libro constaba de doce poemas, sin título, y fue el propio Whitman quien se encargó de editarla y llevarla a la imprenta. Eran menos de mil ejemplares, vendió pocos y regaló la mayoría, pero la ganancia estuvo en el ejemplar que le regaló al poeta Ralph Waldo Emerson, figura destacada de la literatura estadounidense y su primer admirador. Su crítica positiva, motivó a Whitman a seguir escribiendo, a pesar de que sus poemas anteriores no habían tenido ningún éxito, y su situación económica era lametable.

Leaves of Grass, que muchos quieren ver como una autobiografía es, más bien, una radiografía de las grandezas y miserias de la sociedad estadounidense en que le tocó vivir.

Whitman fue el primero en romper con los cánones de la poesía de sus contemporáneos y experimentar las posibilidades del verso libre, que no por novedoso estaba exento de profundo lirismo, y que influyó significativamente en la poesía de las generaciones que lo sucedieron, dentro y fuera de su país.

Walt nunca se casó y no tuvo hijos. Se dice, sin fundamentos sólidos que era homosexual o bisexual. Su biógrafo David S. Reynolds sugiere que Peter Doyle, un conductor de bus que conoció en 1866 y fueron amigos muy cercanos durante varios años, pudo haber sido una de sus parejas.

El escritor Oscar Wilde, quien lo conoció en 1882, escribió que no había dudas sobre la orientación sexual de Walt: Todavía guardo el beso de Walt Whitman sobre mis labios.

Otro posible romance pudo haber sido con Bill Duckett, a quien algunos biógrafos señalan como inquilino y otros como amante. Sin embargo, la única prueba es una fotografía que, dicen, tiene los rasgos característicos de los retratos de marido y mujer.

En 1876 conoció a Harry Stafford, de dieciocho años, en cuya casa familiar se hospedó Whitman. En algún momento el poeta le regaló un anillo que, años después fue devuelto tras una relación conflictiva.

También se le atribuye un romance con la actriz estadounidense Ellen Grey, pero no hay evidencia de hasta dónde avanzó la relación.

Terminada la Guerra Civil se estableció en Washington y trabajó para la Administración Pública, hasta que en 1873 su deteriorada salud lo obligó a trasladarse a Camden, en New Jersey, donde dedicó sus últimos años a revisar toda su obra, hasta su muerte por neumonía en 1892.

Sus restos reposan en el Cementerio Harleigh de Camden.

El primer epitafio fue escrito por el poeta Ralph Waldo Emerson:


Walt Whitman

Mayo 31, 1819 – Marzo 26, 1892.

Autor de Hojas de Hierba.

La más extraordinaria muestra de inteligencia y sabiduría

con que ha contribuido América.

Su vida fue una afirmación de libertad,

su poesía fue una celebración de la vida,

y su filosofía fue una preparación para la muerte.


El segundo epitafio es un fragmento de su poema Song of Myself:


Me alejo como el aire, agito mis blancos mechones al fugitivo sol,

disemino mi carne en remolinos y la convierto en copos de espuma.

Me regalo al barro para renacer desde la hierba que amo;

si me quieres de nuevo, búscame bajo las suelas de tus botas.


En el Rincón de los poetas de la Catedral de San Juan en New York, hay un cenotafio tomado de su poema Song of Myself:


En algún lugar estoy esperándote.


Sus últimas palabras, a su enfermero Warren (Warry) Fritzinger, según su médico, fueron: Shift, Warry.

Cambio (de posición), Warry.



¡OH CAPITÁN! ¡MI CAPITÁN! - (O Captain! My Captain!)

(Walt Whitman, en la muerte de Abraham Lincoln).


¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán! Ha llegado al final nuestra jornada,

ha sorteado la nave la tormenta, hemos ganado el premio que soñamos;

cerca está el puerto, se oyen las campanas, y jubilosa está la muchedumbre

contemplando la quilla majestuosa y el intrépido casco ya cansado.                                                                     

            ¡Pero, oh corazón! ¡Mi corazón!

                        Hay sobre la cubierta rojas gotas

                                    donde inmóvil mi noble Capitán

                                                permanece caído, frío y muerto.


¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán! Levántate y escucha las campanas;

por ti se ha enarbolado la bandera, por ti tocan a vuelo los clarines,

son para ti las flores y las cintas, por ti la multitud se ha congregado,          

por ti la turba delirante clama, para intentar de nuevo la esperanza.    


            ¡Aquí estoy Capitán! ¡Amado Padre!

                        ¡Sosteniendo en mi brazo tu cabeza!

                                    Es solo un sueño ver que en la cubierta

                                                permaneces caído, frío y muerto.


No me responde el Capitán; quietos están y pálidos sus labios,

en vano lo sostengo con mi brazo, el paso de su pulso se ha callado,

segura, anclada y firme está la nave que llega de cumplir su itinerario,

el azaroso viaje ha terminado y ha regresado al puerto victoriosa.


            Que se alegren las playas y se escuchen

                        tañidos de campanas, mientras lloro

                                    junto a mi Capitán que en la cubierta

                                                permanece caído, frío y muerto.



SÍNDROME DEL SABIO - (Savantism)


Por doquier, al mirar, veo cada éxito y cada gloria retrocediendo y acercándose, siempre obligados;

Por doquier horas, meses, años, allí comercios, pactos, establecimientos, incluso los más pequeños;

Por doquier la vida cotidiana, el habla, los utensilios, la política, las personas, las haciendas;

Por doquier nosotros también, yo con mis hojas y cantos, confiado, admirado,

Como un padre, que hacia su padre va, y lleva a sus hijos con él.



A UNA PROSTITUTA COMÚN - (To a Common Prostitute)


Tranquilízate, -siéntete cómoda conmigo-, yo soy Walt

Whitman, liberal y fuerte como la naturaleza;

no te excluyo hasta que el sol te excluya.

Hasta que las aguas se nieguen a brillar para ti,

y las hojas a susurrar para ti, mis palabras

no dejarán de brillar y de susurrar para ti.


Mi niña, hago una cita contigo, y te pido

que te prepares para ser digna de encontrarme;

y te pido que seas paciente y perfecta hasta que yo llegue.


Hasta entonces, te saludo con una cálida mirada,

para que no me olvides.



NI UNA MÁQUINA QUE FACILITE EL TRABAJO - (No Labor-saving Machine)


Ni una máquina que facilite el trabajo,

ni un descubrimiento he hecho,

ni podré dejar una herencia

para fundar un hospital o una biblioteca,

ni el recuerdo de un acto de coraje por Estados Unidos,

ni un éxito literario o intelectual, ni un libro para los anaqueles,

sólo dejo unas pocas melodías vibrando en el aire,

para amigos y amantes.



CITAS


- La prueba de un poeta es que su país lo absorba sentimentalmente de la misma forma que él absorbió a su país.

(Introducción a la edición de Leaves of Grass de 1855).


- En cuanto a mí,

(desgarrado, tempestuoso, incluso como yo, en medio de estos días vehementes;)

  tengo la idea de todo, y soy todo, y creo en todo;

  creo que el materialismo es verdadero,

  y el espiritualismo es verdadero --

  No rechazo nada.

  (De su poema With Antecedents).

 

- Respeto a Asiria, China, Teutonia y los hebreos;

  adopto cada teoría, mito, dios y semidiós;

  veo que las antiguas creencias, biblias,

  genealogías, son verdaderas, sin excepción…

  (De su poema With Antecedents).


- Whitman con la pluma era un hombre, Whitman en la vida privada era otro hombre.

(Thomas Donaldson).


 

 

*  Con información de Walt Whitman's America: A Cultural Biography. David S. Reynolds. Alfred A. Knopf, Inc., New York.  1995.