CAPÍTULO LXVIII - JOHN MILTON

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 CAPÍTULO LXVIII

JOHN MILTON

 

Poeta, escritor, historiador y ensayista inglés, autor de Paradise Lost, uno de los grandes clásicos de la literatura inglesa.

Londres, 09-12-1608; Londres, 08-11-1674.

Fue el segundo hijo de John y Sara Milton. Era muy buen estudiante y recibió una esmerada educación, acorde con la de las familias pudientes de su época. En 1632 se graduó con honores en Cambridge y luego se aisló por seis años en la casa de sus padres en Hammersmith para dedicarse a tiempo completo al estudio de los clásicos griegos y romanos, a la historia política y eclesiástica y a la composición literaria. Se le consideró uno de los escritores más instruidos de la literatura inglesa.

De sus primeras publicaciones son obras como On ShakespeareL'AllegroIl Penseroso, Time, Arcades, Comus y Lycidas.

Hablaba fluidamente francés, español e italiano, tenía conocimientos avanzados de latín, griego, hebreo y holandés, y era un estudioso del inglés antiguo.

En 1642, con treinta y cuatro años se casó con Marie Powell, de dieciséis. A los pocos meses, Marie lo abandonó, aparentemente agobiada por la rigidez y austeridad de sus costumbres, y regresó a casa de su familia en Oxfordshire. Tal vez creía más en las ideas monárquicas de su familia, que en las cada vez más antimonárquicas de su esposo.

Sin embargo, algunos biógrafos creen que el abandono se debió a que el poeta supo que el enlace no le aportaría la jugosa dote que esperaba, y con la cual tenía previsto saldar sus deudas. Después de casi tres años de ausencia, Marie regresó y la pareja pudo superar sus diferencias. Tuvieron cuatro hijos, Anne, Mary, John y Deborah.

Marie murió en 1652, por complicaciones posteriores al nacimiento de Deborah.

A raíz de la deserción de su esposa, Milton respondió con una serie de escritos a favor del divorcio, mismos que le ocasionaron problemas con la censura clerical y parlamentaria. Entre 1643 y 1645 escribió The Doctrine and Discipline of Divorce, The Judgment of Martin Bucer Concerning Divorce, Tetrachordon y Colasterion.

En 1644 publicó Areopagitica, su tratado más celebrado, donde hace una enérgica apología de la libertad de expresión.

En 1649, ya establecida la Commonwealth, Cromwell lo nombró ministro de lenguas extranjeras.

El año 1652 fue trágico para el poeta: Perdió completamente la vista a causa de un glaucoma, en mayo murió su esposa Marie, y un mes después murió John, su hijo de quince meses.

Ciego y viudo, Milton se casó por segunda vez en 1656 con Katherine Woodcock. Su matrimonio duró solo 15 meses: Tuvieron una hija, Katherine, pero ambas murieron a los pocos meses del alumbramiento.

En memoria suya, Milton escribió Methought I saw my late espoused saint. (Soneto XXIII).

En 1663, con cincuenta y cuatro años se casó por tercera vez con Elizabeth Minshull, de veinticuatro, pese a la oposición de sus hijas. Sin embargo, fue Elizabeth quien, junto a ellas, lo ayudó con sus necesidades personales, leyó libros a pedido suyo y se desempeñó como amanuense para registrar los versos que dictaba.

De sus escritos políticos y sociales sobresalen Eikonoklastes, Defensio pro populo anglicano, Defensio Secunda, Defensio pre se, A Treatise of Civil Power, Considerations touching the likeliest means to remove hirelings y The Tenure of Kings and Magistratesen los que deja constancia de su apego a los principios republicanos, arremete contra la unión de la iglesia y el estado, critica la corrupción de la iglesia y defiende la supremacía del parlamento sobre el ejército. En The Tenure… incita a la abolición de la realeza tiránica y a la ejecución de los tiranos.

En 1667 se publica en diez libros Paradise Lost, su obra épica, cumbre de las letras inglesas y de la literatura universal. El poeta memorizaba los versos en la noche y en la mañana los dictaba a su esposa, a sus hijas o a sus asistentes. El éxito fue inmediato y al año siguiente se hizo una reimpresión con material adicional. En 1674, poco antes de su muerte se publicó la segunda edición en doce libros.

Tres extraordinarias obras en prosa destacan la profundidad de la erudición de Milton y el alcance de sus intereses: History of Britain, que aunque tardó mucho en elaborarse, quedó inconclusa en el momento de su publicación; Artis Logicae, escrita en latín con la idea de buscar audiencia continental; y la inacabada De Doctrina Christiana.

Posteriormente aparecieron Paradise Regained, Samson Agonistes, True Religion y Poems Upon Several Occasions.

Milton murió por complicaciones de la gota, probablemente por insuficiencia renal, un mes antes de cumplir 66 años.

Sus cenizas reposan en el Cementerio de la iglesia St. Giles en Cripplegate, Londres.

El epitafio dice:


John Milton, autor de “Paraíso Perdido”.


En la Abadía de Westminster hay también un monumento a su memoria erigido en 1888, que muestra escenas de su vida, con una inscripción del poeta estadounidense John Greenleaf Whittier:


El Nuevo Mundo honra a aquel cuyas nobles razones para la libertad de Inglaterra la hicieron aún más segura, y cuyo canto, inmortal como la razón de su vida, serán para siempre propiedad común mientras perduren ambos mundos.


En su Historia de la Abadía, en 1742, Jodocus Crull menciona que no se permitió inscribir en el monumento a Milton, estos versos de John Dryden, que también hacen referencia a Homero y a Virgilio:


Tres poetas, nacidos en tres épocas distantes,

engalanaron a Grecia, Italia e Inglaterra:

el primero (Homero), aventajado en elevación del pensamiento;

el segundo (Virgilio) en majestad; en ambas el último (Milton):

La fuerza de la naturaleza no podía ir más allá;

para hacer un tercero, ella unió los dos anteriores.


Al parecer, estas fueron sus últimas palabras:

La muerte es la llave de oro que abre el palacio de la eternidad.



EPITAFIO PARA WILLIAM SHAKESPEARE.

(An epitaph on the admirable dramatic poet W. Shakespeare).


¿Necesitan los huesos de nuestro amado Shakespeare

este regio sepulcro, labor de todo un pueblo,

para que una pirámide mirando a las estrellas

oculte para siempre sus venerables restos?


Hijo de Mnemosine, custodio de la Fama,

¿precisará tu nombre de un testigo tan frágil?

Tú mismo has construido perpetuo monumento

en nuestro diario asombro y en nuestra admiración.


Es casi vergonzoso que en tan difícil arte

fluyan fácil tus versos; cada corazón guarda

los délficos acentos que toma con respeto

de las sapientes hojas de tu invaluable Libro,


pero nuestra soberbia y afán por imitarte

nos dejan como estatuas, sin imaginación.

Y si entre tanta pompa deben dormir tus restos

morir quisieran Reyes por sueño como el tuyo.



CREÍ HABER VISTO A MI DIFUNTA ESPOSA - (Soneto XXIII)

(Methought I saw my late espoused saint)


Creí haber visto a mi difunta esposa

traída como Alcestis, de la tumba,

a quien Hércules dio feliz esposo,

pálida y rescatada de la muerte.


Mía, lavada del primer pecado,

pura y salva según la Ley antigua,

tal como espero contemplarla un día

en el Cielo, de luz resplandeciente.


Vino, toda de blanco, pura su alma,

y aunque velado el rostro, yo vi en ella,

que el amor, la bondad y la dulzura,

más claros que en ningún rostro brillaban.


Entonces se inclinó para abrazarme,

y desperté, y huyó y volvió mi noche.



CITAS


- Tal vez la muerte consista en esto, en cambiar la naturaleza humana por la divina.


- La mujer es el más hermoso defecto de la naturaleza.


- Una mente no debe ser cambiada por lugar o tiempo. La mente es su propio lugar, y en sí misma puede hacer un cielo de un infierno, o un infierno de un cielo.