CAPÍTULO LIV - JOHN KEATS

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 CAPÍTULO LIV 


JOHN KEATS

 

John Keats, poeta británico, figura notable del Romanticismo y uno de los poetas líricos más importantes en lengua inglesa.

Londres, 31-10-1795; Roma, 23-02-1821.

Era el hijo mayor de Thomas Keats y Frances Jennigs, propietarios de una caballeriza. Quedó huérfano cuando tenía tan solo siete años. Fue educado en el Centro Escolar de Clarke, en Enfield.

En 1816 se graduó como farmacéutico, pero muy pronto tomó la decisión de dedicarse enteramente a la poesía.

En ese mismo año aparecieron sus primeros sonetos, si bien previamente había hecho una traducción de La Eneida y de algunos poemas de Virgilio.

En 1817, por influencia de Shelley, publicó su primer libro titulado Poems, que no tuvo buena crítica debido principalmente a la enemistad del editor con poetas y escritores de la época.

Se trasladó entonces a la isla de Wight, pero muy pronto debió encargarse de cuidar a su hermano Tom, víctima de la tuberculosis, igual que su madre.

Tuvo tiempo para finalizar su poema épico Endymion, antes de iniciar un viaje por Escocia e Irlanda en compañía de su amigo Charles Armitage Brown. Durante el viaje empezó a mostrar también signos de infección, y al regresar encontró que su hermano Tom a su vez había empeorado tanto que finalmente moriría en ese 1818 a los 19 años.

Adicionalmente, tal como había ocurrido con Poems, Endymion fue mal recibido por la crítica. Blackwood’s Magazine, una de las revistas de crítica más importantes de la época, no solamente lo definió como un poema carente de sentido, sino que recomendaba a Keats que abandonara la poesía.

Keats decidió entonces volver a mudarse, esta vez a vivir en la casa londinense de su amigo Charles Brown. Corría el año 1818 y allí conoció a Fanny Brawne*, de 18 años, huérfana de padre, quien había estado viviendo en alquiler con su madre y sus dos hermanos pequeños en una parte de la casa de Brown, y a mediados de abril de 1819 el romance empezó a florecer. Al año siguiente se comprometieron en secreto y así lo mantuvieron por un tiempo debido a que Keats había dejado su carrera para dedicarse a la poesía, lo cual no parecía ser una buena decisión y por ello no era considerado un buen partido. La madre de Fanny arpobó la relación, pero no quería hacerla pública hasta que el futuro del poeta ofreciera mejores perspectivas.

A mediados de 1820 se publicó Lamia, Isabella, The Eve of St. Agnes, and Others Poems, considerado su mejor libro de poemas. Allí aparecen, además de los tres del título, los muy conocidos y celebrados Hyperion, Ode to Psyche, Ode on Melancholy, Ode to a Nightingale y Ode on a Grecian Urne.

Ese mismo año, Keats tuvo la certeza de que la tuberculosis avanzaba sin tregua y anunciaba el final de sus días. Fanny no pudo volver a visitarlo y se comunicaban por carta.

A finales de 1820, acosado por la enfermedad que había hecho estragos en buena parte de su familia, decidió acatar la orden de su médico y en compañía de su amigo el pintor y retratista Joseph Severn se embarcó a Roma en busca de un clima menos severo durante el invierno.

Antes del viaje, Keats volvió a Wentworth Place para ver a Fanny y sondear la posibilidad de casarse, pero en vista de su delicada salud, la madre de Fanny no autorizó la boda; sin embargo, les prometió que lo haría cuando el poeta regresara de Italia.

Fanny sabía del estado de su amado por la correspondencia que llegaba de Roma. Muy pronto, se dio cuenta de que no lo volvería a ver. El 23 de febrero de 1821, con apenas veinticinco años, Keats moría en brazos de su amigo Severn.

Naturalmente, Fanny Brawne estaba devastada con la muerte del poeta. “No lo he superado y nunca lo haré”, le escribió a la hermana de Keats. Se dice que se cortó el cabello, vistió de luto durante varios años y hasta su muerte llevó el anillo que el poeta le había regalado. Sabía que había sido su musa, su pasión, y su inspiración especialmente para sus poemas sobre el amor y la muerte.

La publicación póstuma de la correspondencia de Keats fue motivo de críticas por parte de la sociedad victoriana, mientras T. S. Elliot consideraba que era parte importante del panorama literario inglés.

Actualmente, a la sensualidad y belleza de su poesía hay que añadir sus cartas, consideradas por los críticos entre las mejores piezas literarias escritas en inglés, y de las cuales se publicaron ediciones completas en 1931 y 1960.

Los restos de Keats reposan en el cementerio protestante de Roma.

En su tumba se lee:


JOHN KEATS

Esta tumba contiene todo lo que era mortal,

de UN JOVEN POETA INGLÉS

que, en su lecho de muerte, en la amargura de su corazón,

ante el poder maligno de sus enemigos, deseó

que fueran grabadas sobre su tumba estas palabras:

“Aquí descansa aquel cuyo nombre se escribió en el agua”.


La última frase está inspirada en la tragicomedia romántica Philaster, de Francis Beaumont y John Fletcher:


Todas tus mejores obras

estarán escritas en agua.



SOBRE LA MUERTE - (On Death)


1.

¿Puede estar dormida la muerte, cuando la vida es solo un sueño

y las horas felices pasan como un fantasma?

Los placeres pasajeros parecen una visión,

y aún así pensamos que morir es el mayor dolor.


2.

Cuán extraño es que el hombre deba vagar sobre la tierra,

y llevar una vida de tristeza, pero que no abandone

su escabroso sendero; ni se atreva a mirar solamente

su destino futuro que no es otro que despertar.



¿POR QUÉ REÍ ESTA NOCHE? - (Why Did I Laugh Tonight?)


¿Por qué reí esta noche? Ninguna voz dirá:

No, ni Dios ni el Demonio de severa respuesta,

desde el Cielo o Infierno se dignan responder.

Vuelvo pues a mi humano corazón prontamente.

¡Corazón, tú y yo estamos aquí tristes y solos!

¿Por qué reí?, pregunto.  ¡Oh, tristeza mortal!

¡Oh, oscuridad! ¡Oh, noche! He de quejarme siempre

al cielo y al infierno y al corazón en vano.

¿Por qué reí? Conozco los anhelos del Ser

y a su más alta dicha llega mi fantasía

que en esta medianoche también puede morir

y ver, hechas pedazos, las insignias del mundo.

Versos, fama y belleza palpitan todavía,

pero es la muerte el premio más grande de la vida.



ESTRELLA BRILLANTE - (Bright Star)


Estrella brillante, quisiera ser tan constante como tú

-no en el esplendor solitario suspendido en la cima de la noche-

y observar, con eternos párpados abiertos,

como un insomne y paciente eremita de la naturaleza,

las cambiantes aguas en su devoto transcurrir de ablución pura

alrededor de las costas humanas de la tierra

o contemplando la nueva máscara de nieve

que ha caído suavemente sobre las montañas y los páramos--

Pero no - aún me mantengo firme, todavía inamovible,

recostado en el seno maduro de mi amada hermosa,

para sentir eternamente el vaivén sereno de su aliento,

despertar siempre en un feliz desasosiego,

inmóvil, inmóvil para oír el delicado ritmo de su respiración,

y vivir así por siempre -- o desvanecerme hasta morir.


ODA A UNA URNA GRIEGA - (Ode on a Grecian urn)


Tú, inviolada novia del reposo,

tú, criatura del silencio y de las horas lentas,

narradora silvestre que nos puedes contar

una historia florida con dulzura mayor que nuestros versos:

¿Qué leyenda de engalanadas hojas,

de dioses o mortales, o de ambos,

persigue tu figura en el valle del Tempe o en los valles de Arcadia?

¿Qué hombres o qué dioses son estos? ¿Qué rebeldes doncellas?

¿Qué insensata persecución? ¿Qué esfuerzo por escapar?

¿Qué gaitas y panderos? ¿Qué éxtasis salvaje?


Son melodías dulces las que oímos, pero las que no oímos

son más dulces aún; sonad, entonces, suaves caramillos;

no para la sensualidad de los oídos, sino más tiernos,

para las cancioncillas sin tono del espíritu:

Hermoso joven, bajo los árboles, no puedes dejar de cantar

ni los árboles pueden deshojarse;

amante audaz, nunca, nunca podrás besarla,

aunque te sientas cerca y vencedor, mas no te aflijas,

no se marchitará, y aunque lejos estés de tu ventura,

la amarás para siempre y siempre será hermosa.


Ah, felices, felices ramas que no pierden sus hojas

y que a la Primavera jamás dicen adiós;

dichoso músico, incansable,

que modula sin pausa canciones siempre nuevas.

¡Más feliz amor! ¡Más feliz, feliz amor!

Por siempre ardiente y al placer dispuesto,

siempre anhelante y para siempre joven;

por encima de las pasiones de lo humano,

que dejan un corazón triste y hastiado,

una boca sedienta y una frente abrasada.


¿Quiénes son estos que al sacrificio vienen?

¿Hasta qué verde altar, oh misterioso sacerdote,

llevas esa ternera que hacia los cielos muge,

con sus sedosos flancos cubiertos de guirnaldas?

¿Qué pequeña ciudad en el río o en la costa marina

o construida en la montaña con citadina paz,

han dejado sin gente, esta sacra mañana?

Pequeña ciudad, tus calles quedarán en silencio

para siempre, y no habrá un alma que regrese

para contar el porqué de tu desolación.


¡Ática figura! ¡Soberbia actitud! Custodiada

por excitados mancebos y doncellas de mármol,

entre ramas silvestres y hierbas pisoteadas;

tú, forma callada, superas nuestra mente

como la eternidad: ¡Fría Pastoral!

Cuando la vejez destruya esta generación,

tú permanecerás, entre penas distintas a las nuestras,

amiga del hombre, a quien dirás:

“La belleza es verdad y la verdad belleza, -- es todo

lo que en la tierra sabes, y es todo lo que necesitas saber.”



LA PALOMA - (I Had a Dove)


Yo tuve una paloma muy dulce, que murió,

y he venido pensando que murió de tristeza.

¿Qué amargura tendría? Sus pies iban atados

con un hilo de seda que mis manos tejieron.


¿Por qué habéis muerto, dulces y pequeños pies rojos?

¿Por qué me abandonaste, por qué, dulce paloma?

En ese árbol campestre viviste solitaria,

¿por qué, cosita hermosa, no viviste conmigo?

Te di junto a mis besos los mejores guisantes,

¿por qué no haber vivido como en el árbol verde?



CITAS


- - Siempre eres nueva. El último de tus besos siempre fue el más dulce, la última sonrisa, la más brillante, el último gesto, el más grácil.


- - Los fanáticos crean un ensueño y lo convierten en el paraíso de su secta.


- - Nada me impresiona tanto con un sentido de lo ridículo como el amor. Creo que un hombre enamorado es la figura más triste del mundo. (Carta a su hermano George).


- - Me he encontrado con mujeres a quienes creo que realmente les gustaría estar casadas con un Poema y ser develadas por una Novela.



 

 


* Buena parte de la información sobre Fanny Brawne se basa en: “Hanson, Marilee. Fanny Brawne Biography & Facts. https://englishhistory.net/keats/fanny-brawne/, February 4, 2015”.