CAPÍTULO XXXIV - T. S. ELLIOT

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 CAPÍTULO XXXIV

T. S. ELLIOT

 

Thomas Stearns Elliot, poeta, dramaturgo y crítico británico de origen estadounidense, nacionalizado británico en 1927.

Saint Louis, Missouri, 26-09-1888; Londres, 04-01-1965.


Hijo de un hombre de negocios y una poetisa, Elliot nació y creció en el ambiente distinguido de la burguesía de Nueva Inglaterra, y estudió sucesivamente en las universidades de Harvard, La Sorbona y Oxford.

En 1915, mientras estudiaba en Oxford, se casó con Vivienne Haigh-Wood (1888-1947), pero el tormentoso matrimonio se terminó debido al deterioro físico y mental de su esposa. Vivienne había sufrido graves problemas de salud, probablemente transtorno bipolar o esquizofrenia paranoide, agravados por la inseguridad sobre su clase social, y su desastroso matrimonio empeoró su condición. Para Elliot el divorcio no era una opción, pero se separó formalmente de ella en 1933. La internaron en un manicomio en 1938 y finalmente murió allí, aparentemente de un ataque al corazón, pero posiblemente de una sobredosis. Él regresó a Harvard.

En 1957 Elliot se volvió a casar, esta vez con su secretaria Esmé Valerie Fletcher (1926-2012), treinta y ocho años menor.

Fueron ocho años felices para ambos: Ella había logrado el trofeo de sus mejores sueños, y él, en su vejez, era el gran escritor que tuvo la suerte de encontrar a una mujer que disfrutaba enormemente de ser su secretaria, camarera, esposa y musa.

A pesar de las múltiples contradicciones de los biógrafos sobre los años turbulentos de su primer matrimonio, algunos críticos creen que Vivienne contribuyó notablemente al éxito de las dos mejores obras de Elliot: The Waste Land y Four Quartets.

La primera obra poética de Elliot The Love Song of J. Alfred Prufrock, apareció en 1915 y dos años después, su primer libro de poemas Prufrock and other observations.  

En 1922 apareció la que es tal vez su obra más famosa The Waste Land, un extenso, erudito y controversial poema en cinco partes, que se aleja radicalmente de las estructuras y estilos poéticos tradicionales, incorporando alusiones históricas y literarias y un uso nada convencional del lenguaje, para narrar la decadencia de valores de la sociedad moderna y la travesía terrenal del alma humana en busca de su redención. El poema es considerado uno de los mejores del siglo XX y se cree que fue escrito a raíz de la turbulencia del matrimonio.

En 1943 Elliot publicó en forma de libro su otro gran éxito, Four Quartets, cuatro poemas que ya habían sido publicados separadamente entre 1935 y 1942.

En 1948 obtuvo el Premio Nobel de Literatura “for his outstanding, pioneer contribution to present-day poetry”.

Además, recibió en Inglaterra la Orden del Mérito otorgada por el rey Jorge VI, en Francia fue nombrado Oficial de la Legión de Honor y Comendador de la Orden de las Artes y las Letras, en Alemania se le otorgó el Premio Goethe, en Italia la Medalla Dante, y en Estados Unidos la Medalla Presidencial de la Libertad. También fue distinguido con 13 doctorados Honoris Causa, entre ellos los de las universidades de Harvard, Cambridge, Oxford y La Sorbona.

Murió de enfisema pulmonar en su residencia londinense, muy probablemente a causa de su exagerado tabaquismo. Sus restos reposan en la Iglesia de San Miguel, en East Coker, Somerset, Inglaterra.

La inscripción sobre su tumba es un verso de su poema East Coker:


En mi principio está mi final, en mi final está mi principio.


En el Rincón de los Poetas de la Abadía de Westminster, hay una placa con versos de su poema Little Gidding:


…la comunicación

de los muertos se transmite con fuego más allá

del lenguaje de los vivos.


En el Rincón de los Poetas de la Catedral de San Juan en New York, hay otro cenotafio que lo recuerda con un verso de su poema Ash-Wednesday:


Y deja que mi clamor llegue hasta ti.

 


LITTLE GIDDING. Parte I. Fragmento final. (De Four Quartets).


Si vinieras por este camino,
tomando cualquier ruta, partiendo de cualquier lugar,
a cualquier hora o en cualquier estación,
sería siempre lo mismo: tendrías que dejar a un lado
sentido y noción. No estás aquí para verificar,
instruirte, satisfacer tu curiosidad
o informar.  Estás aquí para arrodillarte
donde la oración ha tenido vigencia. Y la oración, más
que un rosario de palabras, es la actividad consciente
de la mente que reza, o el sonido de la voz que reza.
Y aquello que los muertos no podían decir, cuando vivían,
te lo pueden decir, estando muertos: la comunicación
de los muertos se transmite con fuego más allá
del lenguaje de los vivos.
Aquí la encrucijada del momento sin tiempo
es Inglaterra y es ninguna parte. Nunca y siempre.

 

 

EL ENTIERRO DE LOS MUERTOS - (The burial of the dead)

(De The waste land, Part I)

                Para Ezra Pound, el mejor artesano.


Abril es el más cruel de los meses,

cultiva lilas en la tierra estéril,

mezcla la memoria y el deseo,

despierta las raíces marchitas con lluvia primaveral.

El invierno nos mantuvo abrigados,

tapizando la tierra con la nieve del olvido,

alimentando la escasa vida con tubérculos secos.


Nos sorprendió el verano, cubriendo el Lago Starnberger 

con un manto de lluvia; nos detuvimos en la columnata,

y bajo el sol radiante entramos al Parque Hofgarten,

tomamos café, y conversamos durante una hora.


No soy de Rusia, en absoluto,

soy de Lituania, de auténtica estirpe alemana. (1)


Y cuando éramos niños, en casa de mi primo el archiduque,

él me llevó a pasear en un trineo,

y tuve miedo. Él dijo, Marie,

Marie, agárrate con fuerza.

Y nos deslizamos por la pendiente.

En las montañas uno se siente libre.

Gran parte de la noche leo, y voy al sur en el invierno.


¿Qué raíces germinan, qué ramas crecen

en esos pedregales? Hijo del hombre,

no lo puedes decir, o adivinar, puesto que solo conoces

un cúmulo de imágenes rotas azotadas por el sol,

árboles muertos que no dan abrigo, grillos que no consuelan

y piedras secas sin rumor de agua.


Solo hay sombra bajo esta roca roja,

(ven a la sombra de esta roca roja),

y te mostraré algo que no se parece

ni a tu sombra que en la mañana avanza a tus espaldas

ni a tu sombra que crece en el ocaso para salir a tu encuentro:

Te mostraré el miedo en un puñado de polvo.


Fresco sopla el viento

sobre la tierra Patria.

Mi amor irlandés,

¿dónde te ocultas? (2)


“Hace un año me trajiste jacintos por primera vez;

me llamaban la muchacha de los jacintos”.

--Pero cuando regresamos, tarde, del jardín de los jacintos,

tus brazos llenos de flores y tu cabello húmedo,

me quedé mudo, mis ojos se nublaron,

no supe si estaba vivo o muerto, no entendí nada,

contemplando el silencio dentro del corazón de la luz.


Vacío y desolado, el Mar. (3)


Madame Sosostris, famosa clarividente,

tuvo un resfriado maligno, sin embargo

es conocida como la mujer más sabia de Europa,

con un perverso mazo de cartas. Aquí, dijo,

está tu carta, el Marinero Fenicio ahogado.

(Perlas son estas que fueron sus ojos. ¡Mira!).

Aquí está Belladonna,

la Dama de las Rocas,

la dama del destino.


Este es el Hombre de los Tres Bastos, esta es la Rueda,

este es el mercader tuerto, y esta carta en blanco

es algo que lleva a cuestas y que me está prohibido ver.

No encuentro al Ahorcado.

Cuidado con la muerte por agua.

Veo mucha gente, caminando en círculos.

Gracias. Si ves a la querida Señora Equitone,

dile que personalmente le llevo el horóscopo:

Hay que cuidarse mucho en estos días.


Ciudad irreal,

bajo la oscura niebla de un amanecer de invierno,

una multitud fluía sobre el puente de Londres; muchos,

nunca pensé que la muerte se hubiera llevado a tantos.

Exhalaban cortos e infrecuentes suspiros,

y caminaban fijando los ojos delante de sus pies.

Subían la colina y bajaban por la calle King William,

hasta donde Santa María Woolnoth cuenta las horas

con un lamento fúnebre al final de la novena campanada.

Allí vi a un conocido, lo detuve, y le grité ¡“Stetson”!

“Tú que estuviste conmigo en los barcos de Mylae: (4)

Ese cadáver que enterraste en tu jardín el año pasado,

¿Ha empezado a retoñar? ¿Florecerá este año?

¿O la súbita escarcha ha perturbado su sueño?

¡Mantén el perro lejos de aquí,

ya que es amigo de los hombres,

o con sus uñas volverá a desenterrarlo!”


¡Tú, hipócrita lector! -- ¡Mi semejante! -- ¡Mi hermano! (5)

 


CITAS


- Sólo aquellos que se atreven a ir demasiado lejos pueden descubrir hasta dónde se puede llegar.


- Soy clásico en literatura, monárquico en política y anglocatólico en religión.


- Vivienne arruinó a Tom como hombre, pero lo convirtió en poeta. 

    (Therese, cuñada de Elliot).


- Haz cosas útiles, habla cosas valientes, piensa cosas buenas: una vida es suficiente.


- La verdadera poesía puede comunicar antes de ser entendida.


- Cuando la música continúa, tú eres la música.


- Los poetas inmaduros imitan, los poetas maduros roban, los malos poetas contaminan lo que reciben, y los buenos poetas lo convierten en algo mejor, o al menos en algo diferente.


- La mayoría de los problemas del mundo son causados ​​por personas que quieren ser importantes.


- Nunca hubo suposiciones menos asentadas sobre qué es la poesía, o por qué viene o para qué sirve.




(1). - En alemán, en el original.

(2). - Tristán e Isolda. Versos 5-8. En alemán, en el original.

(3). - Tristán e Isolda. Verso 24. En alemán, en el original.

(4). - Milazzo: Actual puerto italiano en la isla de Sicilia.

(5). - Baudelaire. Prefacio a Las flores del mal. En francés, en el original.