CAPÍTULO II - WILLIAM ALLINGHAM

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CAPÍTULO II


WILLIAM ALLINGHAM

    

 

William Allingham, poeta, diarista y editor irlandés.

Ballyshannon, Donegal, Irlanda, 19-03-1824; Hampstead, Inglaterra, 18-11-1889.

 

William Allingham era un niño con muy buen oído para la música y aprendía con facilidad las melodías de sus enfermeras y vecinos. Su interés por la literatura lo adquirió de su tía Maryanne, su padre y sus parientes. Antes de ir al internado en Killeshandra, el joven William asistió a la escuela Wray en Church Lane, adyacente a la iglesia de Santa Ana, donde la única asignatura del plan de estudios era el latín.

 

Tenía 14 años cuando su padre lo retiró de la escuela para trabajar en un banco, pero ya era un lector voraz y continuó su educación de manera informal, al punto que logró aprender por sí mismo latín, griego, francés y alemán.

 

En 1846, el poeta obtuvo un puesto en la Aduana y se convirtió en Oficial Costero Principal en su área de origen, donde sus deberes incluían visitar restos de naufragios y verificar los barcos que entraban y salían. En 1850 se publicó su primer libro de poesías titulado Poems, que incluía The Fairies y The Goblin Child of Ballyshannon y estaba dedicado a su amiga literaria Leigh Hunt. Cuatro años más tarde publicó un segundo libro, Day and Night Songs, seguido en 1855 por The Music Master.`


Se trasladó a Londres, donde su poema más importante de casi 5.000 versos, Laurence Bloomfield in Ireland, fue publicado en 1863. En 1870 William finalmente tomó la decisión de dejar la Aduana para convertirse en subeditor del londinense Fraser's Magazine.

 

El año 1874 fue un año importante para Allingham, ya que se le ofreció la dirección editorial del Fraser's Magazine, cargo que ejerció por nueve años. Además, se casó con Helen Patterson en la Capilla de Little Portland Place, el 22 de agosto. Ese mismo año, la carrera de Helen como artista floreció cuando dos de sus pinturas, The Milkmaid y Wait for me, fueron aceptadas para la Exposición de verano de la Royal Academy. Ella logró el raro honor para una mujer de convertirse en Asociada de la Royal Watercolour Society. Tuvieron tres hijos: Gerard, Eva y Henry.

 

Más tarde, la familia se mudó a Surrey, donde Helen pintó sus muy populares Surrey Cottages, que aún hoy llaman la atención. Helen y William Allingham tenían una relación de gran apoyo y compartían un amplio círculo de amigos literarios y artísticos.


A Diary, una de sus obras más conocidas, publicada póstumamente, registra sus animados encuentros con amigos como Alfred Tennyson, Thomas Carlyle y Dante Gabriel Rossetti, entre otros escritores y artistas.

Además de las ya citadas, otras obras del poeta merecen mencionarse:

Fifty Modern Poems; Songs, Poems, and Ballads; Evil May Day; Irish Songs and Poems y Varieties in Prose.

 

En 1888 la familia se trasladó a Hampstead, donde la salud de William se deterioró.

Murió en paz alrededor de las 2 de la tarde del lunes 18 de noviembre de 1889. A petición suya, fue incinerado en Woking. Estuvieron presentes algunos amigos y parientes. No hubo servicio fúnebre. Su amigo más antiguo entre los presentes, el crítico de arte londinense Sir Frederic George Stephens, leyó en voz alta una oración fúnebre como homenaje al poeta.

Sus restos reposan en la Iglesia de Santa Ana, en su natal Ballyshannon, Irlanda.

Sobre su tumba, además de su nombre y fechas, una sola palabra:

 

Poeta.

 


UNA LÁPIDA  - (A gravestone).

 

Cava su tumba lejos de la iglesia,

en un montículo verde cerca de la ola.

Hacia el oeste, sólo el mar, el cielo y el atardecer.

Pone una piedra cubierta de musgo,

con un nombre y una fecha mortal,

un arpa y un manojo de flores silvestres, finamente grabados;

luego la deja a merced de los vientos que soplan

y los musgos que avanzan sigilosos, lentos,

y las alas errantes, y los raros pasos de algún caminante.



UN RECUERDO - (A Memory)

 

Cuatro patos en un lago,

más allá un banco de hierba,

un cielo azul de primavera,

nubes blancas a lo lejos;

¡qué ternura

para recordar por años-

para recordar con lágrimas!

 

 

DÉJAME CANTAR LO QUE SÉ - (Let me sing of what I know)

 

Una Costa oeste salvaje, una pequeña Ciudad

donde las Gentes van y vienen,

las mareas fluyen y los vientos soplan:

La Noche, la Tempestad y el Mar,

la Voluntad Humana y el Destino Humano:

¿Qué es pequeño, qué es grande?

Sin embargo, la respuesta es,

déjame cantar lo que sé.

 


LA CAPILLA EN RUINAS - (The Ruined Chapel)

 

Por la costa, una parcela de tierra

circunda una capilla en ruinas,

custodiada por un montículo de hierbas,

donde pasan los días y las noches y los días,

sin que se escuche ningún sonido humano.

 

Bañada por mares solitarios

sacudida por árboles guardianes,

arrullada por la brisa salada;

pasa los días y las noches y los días

oyendo su melodía interminable.

 

Y cuando los vientos y las aguas esconden

un silencio más muerto que cualquier sueño,

las mañanas se deslizan hasta el más sereno ocaso

y pasan los días y las noches y los días

aquí donde el silencio es más profundo.

 

Las ruinas vacías, han vuelto a morir

en el dominio absoluto de la naturaleza,

autogerminadas con semillas y granos

pasan los días y las noches y los días,

y almacenan el sol de junio y la lluvia de abril.

 

Aquí han caído lágrimas fúnebres recientes,

ahora también las tumbas están muertas

y los retoños del fresno se esparcen

mientras pasan los días y las noches y los días

bajo el lento vagar de las estrellas.

 

 

CITAS

 

- Escribir es aprender a no decir nada, más ingeniosamente cada día.

 

- Los vientos y las aguas mantienen un silencio más muerto que el sueño.