UNIVERSOS - VOLUMEN II. CAPÍTULO XXX - VINICIUS DE MORAES

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 CAPÍTULO XXX

VINICIUS DE MORAES

 

Marcus Vinicius da Cruz de Melo Moraes, poeta, compositor, cantante y diplomático brasileño.

Río de Janeiro, 19-10-1913; id., 09-07-1980.

      Desde niño estuvo rodeado de letras y música: en las reuniones de familia su padre recitaba versos y su madre tocaba violín.

      Estudió en el Colegio San Ignacio y allí escribió sus primeras composiciones. Luego, con diecinueve años y mientras estudiaba en la Facultad de Derecho de Río de Janeiro publicó su primer libro O Caminho para a Distancia. Al terminar, ejerció como abogado, pero siempre mantuvo interés en la poesía, la música y el cine. Posteriormente viajó a Europa y estudió literatura inglesa en Oxford.

      Sin abandonar la poesía ni dejar de componer letras para canciones, siguió la carrera diplomática, por lo cual empezó un largo período de residencia en el exterior, empezando por Inglaterra y Estados Unidos, y posteriormente Francia y Uruguay.

      Mientras era vicecónsul en Los Ángeles tuvo oportunidad de conocer de cerca la poesía anglosajona, el jazz y a Orson Welles.

Con cuarenta años regresó a Brasil e hizo una alto en su carrera diplomática para dedicarse a la composición de canciones que hoy son conocidas en todo el mundo. En ese empeño lo acompañaron Tom Jobim, Baden Powell y Toquinho, entre otros.

      En 1954 escribe Orfeu da Conceição, obra de teatro sobre la comunidad negra, ganadora del Concurso del IV Centenario del Estado de São Paulo, llevada al cine cinco años después por Marcel Camus con el título de Orfeu negro, y ganadora también de la Palma de Oro del Festival de Cannes (1958), el Óscar a la mejor película extranjera (1959) y el Premio de la Academia Británica.

      Después de su primer libro O Caminho para a Distancia aparecieron Forma e Exegese (1935) con el cual obtuvo el Premio Felipe d’Oliveira, el poema largo Ariana, a Mulher (1936), Novos poemas (1938), Cinco elegías (1943), Poemas, sonetos e baladas (1946), Antología Poética (1954), la citada Orfeu da Conceição, Novos Poemas II (1959) que contiene algunas de sus mejores poesías, el libro de crónicas y poemas Para viver um grande amor (1962), el libro de crónicas Para uma menina com uma flor (1966), la primera edición de su Obra completa (1968), y el libro de poemas infantiles A Arca de Noé (1970).

      Es conocido como un insigne embajador de la música popular brasileña, compositor de letras de samba y creador y divulgador junto a sus más cercanos amigos del exitoso ritmo bossa nova.

      Autor de éxitos mundiales como su archifamosa A garota de Ipanema, llevada al cine y estrenada en 1967, y A felicidade, en colaboración casi siempre con figuras como María Creuza, Marilis Medalha, Chico Buarque y Toquinho, entre otras.


Se casó nueve veces:

      En 1936 con Beatriz Azevedo de Mello, La Tati, traductora, periodista y crítica de cine, a quien dedicó el conocido Soneto de Fidelidade. Tuvieron dos hijos, Susana y Pedro.

      En 1946 con Regina Pederneiras, funcionaria de Itamaraty, a quien dedicó Balada das arquivistas. El matrimonio se disolvió antes de cumplir un año.

      En 1951 con Lila Bôscoli, una joven admiradora de sus poemas con quien vivió hasta 1956. Así los presentó Rubem Braga: “Este es Vinicius, esta es Lila Bôscoli y que sea lo que Dios quiera”. Tuvieron dos hijas, Georgiana y Luciana.

      En 1958 con Maria Lucinha Proença. Amigos de adolescencia, se reencontraron veinte años después en una fiesta. Le dedicó el Soneto do amor como um rio. Convivieron cinco años.

      En 1963, con cincuenta años se casa con Nelita Abreu Rocha, de dieciocho. El matrimonio duró cinco años.

      En 1969 con Cristina Gurjão, periodista con quien vivió un año. Tuvieron una hija, María.

      En 1970 con la actriz Gesse Gessy, veintiséis años menor que él.

      En 1976 con la estudiante de derecho argentina Marta Regina Rodríguez Santamaría. Convivieron dos años.

      En 1978 con Gilda de Queirós Mattoso, productora cultural a quien le llevaba cuarenta años. Presintiendo su final, la presentaba como “Esta es Gilda, mi viuda”.


Regresando de Europa en 1979 sufrió un derrame cerebral en el avión y se cree que en ese viaje extravió los originales de uno de sus dos libros en preparación, Roteiro lírico e sentimental da Cidade de São Sebastião do Río de Janeiro.

      Murió de edema pulmonar en su casa de Gávea de Río de Janeiro, acompañado de su amigo Toquinho y de Gilda, su última esposa.

      Sus restos reposan en el Cementerio de San Juan Bautista en Río de Janeiro, en la misma tumba de sus padres.

      Tal vez la samba que compuso con Toquinho, sea un epitafio apropiado:

Quien ya pasó por esta vida y no vivió

puede ser más, pero sabe menos que yo

porque la vida sólo se da a quien se dio,

a quien amó, a quien lloró, a quien sufrió.


LA HORA ÍNTIMA - (A hora intima)

¿Quién pagará entierro y flores

si yo muriese de amores?


¿Qu
ién, amigos, tan amigo

que en la urna esté conmigo?


¿Quién, en pleno funeral

dirá de mí: “No hizo mal…?

¿Quién, con voz tan elevada

llorará no traer nada?


¿Quién de
jará una violeta

en mi tumba de poeta?


¿Quién un grano de simiente

lanzará tímidamente?


¿Quién alzará a ver, cobarde,

a la estrella de la tarde?


¿Con qué palabras de amor

perdes, mármol, color?


¿Quién, oculta en velo oscuro,

se pondrá en cruz en el muro?


¿Quién, con rostro descompuesto,

dirá: “A rey muerto, rey puesto”?


¿Cuántas, que al abismo van,

dolor de parto tendrán?


¿Cuál con
su tacto sereno,

tocará el botón del seno?

 

¿Quién, loca, de cara al suelo,

y agitada entre sollozos
despertará algún recelo?


¿Cuántas caras infelices,

con sangre en las cicatrices
me dirán: Fue un loco amigo?


¿Qué niño hurgando la tierra

un gusano desentierra
con aire de buen criterio?


¿Quién, de manera oficial,

propondrá mi pedestal?


¿Y vendrán de la montaña

con circunspección tamaña

que reiré blanco de cal? 

 

¿Y cuál la que, rostro al viento,

en mi cueva de cemento
lanzará un puño de sal?


¿
Y quién, canciones de amigo

cantará en mi funeral?

 

¿Cuál la que no i, me digo,

por causa circunstancial?

 

¿Quién en el seno clavada

dejará daga oxidada?


¿Quién, con incons
útil verbo,

rezará: “Dios, es tu siervo”?


¿Cuál amigo en su mirada

me dirá: No ha de ser nada?


¿Quién será aquella figura

de mirada fría y dura

en el árbol recostada?

 

¿Quién de mi cuerpo abrazada,

deberá ser arrancada?


¿Quién pagar
á entierro y flores

si yo muriese de amores? 


SONETO DE LA SEPARACIÓN - (Soneto de separação)

De repente la risa se hizo llanto,
tan callado y tan blanco como bruma
y por bocas unidas hubo espuma
y por manos abiertas hubo espanto.
De repente la calma se hizo viento
y en los ojos murió la última llama,
se hizo de la pasión, presentimiento,
y del momento inmóvil se hizo el drama.
De repente, no más que de repente,
volviose triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fue sonriente.
Se hizo el amigo próximo, distante,
y fue la vida una aventura errante,
de repente, no más que de repente.


EPITAFIO DEL SOL - (Epitáfio do sol)

Aquí descansa el sol

el que creó la aurora

y dio la luz al día

y apacentó la tarde.

El mágico pastor

de manos luminosas

que fecundó las rosas

y las despetaló.

El andrógino amigo

que ha sido tan violento

que poseyó la forma

de todas las mujeres

y que murió en el mar.


SONETO DE FIDELIDAD - (Soneto da fidelidade)

Entre todo, a mi amor estaré atento

antes, y con tal celo, y siempre, y tanto,

que aún al frente del mayor encanto

de él se enamore más mi pensamiento.

Quiero vivir cada fugaz momento

y en su honor difundir todo mi canto,

reír mi risa y derramar mi llanto

a su pesar o a su contentamiento.

Y así, cuando más tarde me procure

quizás la muerte, angustia del que vive,

quizás la soledad, fin del que ama,

pueda decir de aquel amor (que tuve):

Que no sea inmortal, puesto que es llama,

pero que sea infinito mientras dure.


DIALÉCTICA – (Dialética)

Es claro que la vida es bella

y la alegría, la única emoción indecible

es claro que te encuentro hermosa

en ti bendigo el amor de las cosas simples

es claro que te amo

y tengo todo para ser feliz

pero acontece que soy triste…


UNIVERSOS - VOLUMEN II. CAPÍTULO XXIX - PIETRO METASTASIO

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 CAPÍTULO XXIX

PIETRO METASTASIO

 

Pietro Antonio Domenico Bonaventura Trapassi, poeta italiano, escritor, dramaturgo y libretista de ópera, de excepcionales cualidades poéticas y musicales, reformador del melodrama italiano.

Roma, 03-01-1698; Viena, 12-04-1782.

 

      Era el menor de cuatro hijos de Felice Trapassi, adscrito al regimiento militar corso del papado, y de Francesca Galasti, quien murió prematura y repentinamente a los veinticuatro años.

      En 1709 fue descubierto por Gian Vincenzo Gravina, quien lo adoptó y se ocupó de proporcionarle una educación a la altura de sus talentos, educación que incluía latín, griego, humanidades y derecho, como se deduce de su traducción de La Ilíada cuando apenas tenía doce años.

      Gravina murió en 1718 y Metastasio heredó una considerable fortuna que dilapidó en poco tiempo y tuvo que emplearse como jurista en el bufete de un abogado que muy pronto lo consideró mejor dotado para las letras que para las leyes.

      Tras la muerte de Gravina, Pietro se había comprometido con Rosalía Gasparini, hija del músico Francesco, pero el intento fracasó a pesar de la aprobación de Francesco y del contrato firmado entre los dos jóvenes. A última hora, Rosalía decidió casarse con otro pretendiente.

      Comenzó entonces su carrera musical con el drama Orti Esperidi, compuesto por solicitud del virrey de Nápoles, protagonizado por “La Romanina” Marianna Bulgarelli y de éxito inmediato. La actriz, ya famosa, lo patrocinó para que estudiara música, lo hizo escribir una de sus piezas más exitosas, Didone abbandonata y lo llevó a sus presentaciones en Roma y Venecia, con lo cual consolidó su ingreso al mundo de la música. Posteriormente los éxitos continuaron con Catone in Utica, Ezio, Semiramide riconosciuta y Alessandro nelle Indie, entre otros.

      Desde 1730 en que el autor de melodramas Apostolo Zeno lo recomendó como su sucesor y Carlos III de Austria lo nombró “poeta laureado” de la corte imperial y fue consagrado como poeta oficial del teatro de Viena, Metastasio compuso numerosas obras de la Historia de Roma basadas en autores latinos y griegos de diferentes épocas. En la corte vienesa pasó el resto de su vida durante los reinados de María Teresa y José II de Habsburgo.

      A mediados de 1730 se instaló en la residencia vienesa de un español de Nápoles, Niccoló Martines, donde continuó hasta su muerte, porque se había enamorado de su hija, la cantante, pianista y compositora Marianne von Martines, su último amor.

      Debido a que no era de noble cuna, en Viena no llevó una vida social muy activa, pero lo compensó con su íntima amistad con la condesa María Guillermina de Althann, pariente de su antigua protectora la princesa Pinelli di Sangro, casada con el marqués Belmonte Pignatelli, para cuya boda había compuesto una de sus primeras obras, el epitalamio Endimión.

      De su denominada época madura merecen mencionarse Artaserse, Adriano in Siria, Olimpiade, La clemenza di Tito y Atilio Régulo.

      De 1745 en adelante Metastasio escribe poco, en parte debido a su estado de salud, cada vez más precario. Es de destacar, sin embargo, la famosa cancioncilla Ecco quel fiero instante, muy popular en ese momento, dedicada a su amigo el cantante Farinelli (Carlo Broschi).

En 1755 muere la condesa Althann y Metastasio se retira de su casa, ahora envejecido y carente de ideas artísticas, y se dedica a impartir enseñanzas poéticas y musicales a la futura reina de Francia, la joven archiduquesa María Antonieta.

      La relación de la condesa Althann con Metastasio fue tan íntima que algunos sospecharon que, después de quedar viuda, se habían casado en secreto, lo cual fue siempre desmentido por Metastasio.

      En 1768 es nominado a la prestigiosa Accademia della Crusca, institución fundada en Florencia en 1583, que recoge estudios científicos de expertos en lingüística y filología italiana y se caracteriza por su empeño en conservar la pureza de la lengua italiana original.

      Vale recordar que los numerosos libretos que escribió fueron puestos en escena más de ochocientas veces y fueron musicalizados por celebridades de la talla de Mozart, Bach, Handel, Vivaldi y Pergolesi.

Uno gran aporte de Metastasio al teatro lírico es la arietta, aria corta y menos elaborada de lo habitual, generalmente para una sola voz. 

A los 84 años muere en Viena, dejando una fortuna de 130.000 florines a los cinco hijos de su amigo Niccoló Martines.

Sus restos reposan en la Iglesia de San Miguel Arcángel, en Viena.

El epitafio es un fragmento de su poema Sogni e favole io fingo:

Es el camino de mi vida un sueño.

Haz que cuando despierte, Señor mío,

encuentre en la Verdad reposo eterno.


Finalmente, leamos las elocuentes palabras con que el viajero musicólogo Charles Burney calificaba a Metastasio en su obra de 1771, The Present State of Music in France and Italy:

      Tal vez pueda decirse, y con razón, que de entre todos los poetas elegantes y geniales de nuestro tiempo no haya otro como Metastasio, tal vez el único poeta lírico.

 

FINJO SUEÑOS Y FÁBULAS - (Sogni e favole io fingo)

Aun sobre el papel, mientras escribo

y adorno y finjo fábulas y sueños,

loco cual soy, es tal mi compromiso

que lloro y odio por el mal que invento.

¿Soy más sabio si el arte no me engaña?

¿Habrá en las alas del ingenio paz?

¿O desdeño el amor porque me llama

con sólida razón desde el umbral?

Fábulas son mi canto y lo que escribo,

fábulas cuanto temo y cuanto espero;

todo es mentira y vivo en el delirio.

Es el camino de mi vida un sueño.

Haz que cuando despierte, Señor mío,

encuentre en la Verdad reposo eterno.

 

CITAS

- La abeja y la serpiente a menudo beben de la misma flor.

- El que vive enamorado delira, a menudo se lamenta, siempre suspira, y sólo habla de morir.