UNIVERSOS - VOLUMEN II. CAPÍTULO XI - ÁLVARO CUNQUEIRO

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 CAPÍTULO XI

                                                                     ÁLVARO CUNQUEIRO M.  

Álvaro Patricio Cunqueiro Mora, poeta, novelista, cronista y dramaturgo español. Su obra está escrita en gallego y español.

Mondoñedo, 22-12-1911; Vigo, 28-02-1981.

      Pertenecía a una familia de clase media, dueña de una farmacia en la parte baja del palacio episcopal.

      Entre 1921 y 1927 estudió en Lugo, inicialmente como interno en el colegio de los Hermanos Maristas, y después hizo el bachillerato en el Instituto General Técnico.

      En 1927 se matriculó en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Santiago de Compostela. La carrera le interesó muy poco y nunca se licenció, pero muchos años después le otorgaron un doctorado honoris causa.

      En 1932 publicó su primer libro de poemas Mar ao Norde, y en 1933 Poemas do sí e non y Cantiga nova que se chama Riveira. Paralelamente colabora con revistas y diarios locales, como Vallibria, Galiza, Céltiga y Descobrimento.

      En 1938 comienza a ser conocido por su trabajo en castellano en las publicaciones Pueblo gallego de Vigo, La voz de España de San Sebastián, y ABC de Madrid.

      En 1940 publica Elegías y canciones y en los años siguientes sus obras de teatro Rogelia en Finisterre, La balada de las damas del tiempo pasado, San Gonzalo, y El Caballero, la muerte y el diablo y otras dos o tres historias.

      De esos años son también las novelas Merlín e familia e outras historias, As crónicas do sochantre, y Se o vello Simbad volvese ás illas.

En diciembre de 1940 contrae matrimonio con Elvira González Seco-Seoane. Tuvieron dos hijos, César y Álvaro.

      En 1964 es admitido en la Real Academia Gallega. Su discurso de ingreso, Tesouros novos e vellos, es considerado un clásico de la literatura gallega contemporánea.

      Además del Premio Nacional de la Crítica, recibió el Premio Flor da Agua, el Premio Nadal, el Premio de la Crítica de Narrativa Gallega, y el prestigioso Premio Conde de Godó.

      Sus restos reposan en el cementerio antiguo de Mondoñedo, con las siguientes inscripciones en gallego, según su deseo expreso:

- Aquí yace alguien que, con su obra, hizo que Galicia durase mil primaveras más.

- Alabado sea Dios, que me permitió hacerme hombre en este gran reino que llamamos Galicia.

      Los siguientes tres poemas, O Vagabondo, O tempo dos probes (As outras vidas), y Dende aquelas fiestras (Ninguén ensina a soñar), pertenecen al grupo de poemas apócrifos escritos por Cunqueiro y publicados en el Faro de Vigo, supuestamente traducidos de varios idiomas y atribuidos a falsos autores por el propio poeta. Fueron ecuperados por Iago Castro Buerger en 2004, y publicados como Os alófonos fantásticos. Poemas descoñecidos de Álvaro Cunqueiro. (Anuario de estudos literarios galegos):


EL VAGABUNDO - (O Vagabondo) (Firmado por el rumano Eliano Ardeanu y publicado el 23 de noviembre de 1969).

Metí todos mis días en un fardo remendado

y eché a andar.

Yo mismo hacía los caminos que me llevaban

lejos, mas allá de los bosques,

a la vera del mar, por el mar mismo.

Y en el fardo, al lado de mis días,

- infancia, mocedad, madurez, vejez -

iba guardando el pan de las limosnas.

Alguna vez el pan todavía estaba caliente y al tocarlo

resucitó uno de mis días en el que, joven,

vi a una mujer hermosa cogiendo flores en el jardín.

En el sur, me agasajaban con vasos de vino.

Pero, es hora de volver. Cansado, ya no puedo soñar.

Como un colmenar roto por un rayo

ya no hay enjambres de abejas en verano

dentro de mí. No hay sueños, ni inquietudes.

En la vieja casa haré lumbre, y le contaré a las llamas

cómo muere un vagabundo.


EL TIEMPO DE LOS POBRES - (Las otras vidas)

(O tempo dos probes - As outras vidas)

(Firmado por el danés Argret Svaden y publicado el 12 de julio 1970).

Los pobres tienen mucho más tiempo que los ricos

- y también más frío, más hambre, más soledad,

más lluvia, más sol, más luna, más viento -.

Se conocen entre ellos, y tienen un habla propia

hecha de miedo y de rabia, humilde en la corteza

y por dentro llena de dientes afilados.

Entre los pobres de mi isla aprendí

que cuando muere un niño, la gente olvida el habla,

y solo al día siguiente vuelve a aprender a hablar,

primero los otros niños, luego la madre, luego los perros.


DESDE AQUELLAS VENTANAS - (Nadie enseña a soñar)

(Dende aquelas fiestras - Ninguén ensina a soñar). Firmado por el italiano Giorgio Cantalupo y publicado el 17 de enero de 1971.

¡Si aquella mujer, en aquella ventana,

fuese una mujer joven y hermosa

y tuviese una vista tal que pudiese

contemplar mi rostro, y descubrir

cuánta hambre de amor tengo!

¡Te juro que no puedo vivir sin mujer!

Mi perro mismo, que me lame los pies, lo sabe.

Pero, ¿por qué ella iba a tener esa divina mirada

que deja ver de ventana a ventana

a través de la ancha plaza, y ella no tiene amor,

y yo, en cambio, que tengo todo el amor del mundo,

no puedo ver siquiera, sobre los castaños de Indias,

si es joven, si es hermosa?

Y si llora cuando lloro, corazón, corazón vacío.

¿Por qué no habrá, ¡oh Dios!, esas miradas?


¿NO CONOCES EL MAR? (¿Non coñeces o mar?) (De Terra adrento)

¿No conoces el mar?

- No.

¿Ni siquiera el viento del mar?

- No.

¿Quien eres, entonces?

- Una sombra nueva

            recién nacida y desnuda

            ¡tierra adentro!


LA DAMA Y EL CABALLERO - (A dama e o cabaleiro)

La dama que iba en el caballo blanco

llevaba un pañuelo de seda bordado,

¡en la verde flor

van letras de amor!


El caballo negro lleva un caballero

luciendo una cinta que le ciñe el pelo,

¡en la verde flor

van letras de amor!


En medio del río cruzaron la vista   

él hacia el pañuelo y ella hacia la cinta,       

¡en la verde flor

van letras de amor!                            


El río observaba cruzar las miradas

de pañuelo y cinta que se enamoraban,

en la verde flor

van letras de amor:

¡Con amor vivirás!


EPITAFIO PARA LORD DUNSANY

(Homenaje póstumo al escritor irlandés Edward John Moreton Drax Punkett, 18° barón Dunsany. Original en gallego).

- ¡Buenos días!, le decían las hadas

que duermen en la otra orilla del mar.

- ¡Buenas noches!, le decían los fantasmas

que despiertan cuando canta la lechuza.

Y en el camino de Carcasona lo saludaban

los que nunca llegarían allá.

Soñó todas las cosas invisibles

y en lo que toca al hombre, vio indiferente

pasar a quienes no se le asemejaban…

Y cuando le llegó la hora, estaba soñando

un país donde llovían mariposas

para que se hiciese la luz. Y la luz se hizo.

Ahora él mismo, perdido en la sombra,

hada es, y fantasma y vagabundo

por quien aprenden a guiarse las estrellas.


 CITAS

- En Cunqueiro todo el monte es literatura. (Carlos Casares).

- ¡No hay nada que le guste tanto a un río como un joven extranjero con los ojos vírgenes

   de mirar ríos!   (De Aqueles outros ríos)

- Al final, digo, ser dueño de esa voz secreta

  que solamente un oído escuche,

  que viene como viene la noche,

  sin saber de dónde,

  vestida con su blusa de estrellas.   (De Eu quixera ter as voces)


 

UNIVERSOS - VOLUMEN II. CAPÍTULO X - PIERRE CORNEILLE

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CAPÍTULO X

                                        PIERRE CORNEILLE

 

Poeta, dramaturgo, escritor y traductor francés, una de las personalidades más sobresalientes e influyentes de su época.

Rouen, 06-06-1606; París, 01-10-1684.

      Corneille es considerado el creador de la tragedia clásica francesa y uno de los tres más grandes dramaturgos del siglo XVII, junto a Moliere y Racine.

      Hijo de un abogado, era el mayor de ocho hermanos y a los nueve años ingresó en el colegio jesuita de Ruán, donde muy pronto se hizo conocer por sus versos en latín, su pasión por autores latinos como Séneca y Lucano, y algunos poemas a Catherine Hue, un frustrado amor de juventud, aparentemente la modelo para la heroína de Mélite, su primer drama. Se dice que lamentablemente Catherine, a instancias de su madre, prefirió casarse con Thomas du Pont, maestro consejero del tribunal de cuentas de Normandía, cuya situación social era más prometedora.

      Posteriormente, siguiendo la tradición familiar, Pierre se hizo abogado y ejerció como tal, pero sus desvelos estuvieron siempre del lado de la poesía y el teatro. De hecho, es autor de una numerosa producción teatral y sus dramas son obras maestras de la literatura clásica.

      En 1635, el Cardenal Richelieu lo designó como uno de los Cinco Autores, y participó en la elaboración de La Comédie des Tuileries. Al morir Richelieu, tuvo la protección del cardenal Mazarino, hasta que la aparición de la tragedia Nicomède, que apoyaba implícitamente a Luis II de Borbón-Condé, lo enemistó con el cardenal.

En 1641 contrajo matrimonio con Marie de Lampérière.

Fue llevado a la Academia Francesa en 1647.

      Entre sus obras más celebradas se encuentran Clitandre, La Veuve, La place Royale, Médée, L’illusion comique, Le Cid, Cinna, Horace, Polyeucte, Rodogune, Héraclius, La mort de Pompée, Andromède, Nicomède, Œdipe, Attila y Tite et Bérénice.

      Pasó los últimos meses de vida privado de sus facultades mentales hasta morir a los 78 años. Sus restos reposan en la Iglesia parisina de San Roque.

 

EPITAFIO DE ELIZABETH RANQUET

(Épitaphe sur la mort de demoiselle Élisabeth Ranquet)

Viajero, nunca llores sobre esta sepultura,

que es lecho funerario, pero lecho sin par,

aquí yace de un cuerpo la ceniza más pura,

y un corazón celoso vigila este lugar.

Antes de que cobrara su deuda la natura,

su alma ya elevada sobre el confín del mar,

en el Señor había encontrado la ventura;

peregrina en la tierra, tuvo en el cielo hogar.

Entregó a los más pobres el don de su riqueza,

la humildad y modestia laurearon su belleza,

y su postrer suspiro fue un suspiro de amor.

Alumbrará tu senda su fulgurante estrella

y al fin de la jornada, sin llanto y sin dolor

sabrás que así la muerte, será una muerte bella.

 

 

EPITAFIO PARA LUIS XIII - (Épitaphe de Louis XIII)

Bajo este mármol reposa un monarca francés,

a quien la envidia misma no puede acusar de ningún vicio;

fue el más justo y el mejor de los reyes,

y sin embargo su reino fue el de la injusticia.

Sabio en todo, solo una vez se equivocó,

y él y nosotros lo hemos pagado mucho tiempo:

El orgullo, la ambición, el interés, la avaricia,

vestidos con su nombre, se nos dieron por leyes.

Vencedor dondequiera, esclavo de su corte,

su tirano y el nuestro, apenas se ha marchado,

y ya desde su tumba lo ha forzado a seguirlo.

¿Se supo alguna vez de tantos infortunios?

Después de treinta y tres años perdidos en el trono,

y empezando a reinar, dejó de vivir.  

 

 

ESTANZAS A LA MARQUESA - (Stanzas a marquise)

(Dedicadas a la actriz Marquise-Thérèse de Gorla, llamada Mademoiselle Du Parc).

 

Marquesa, si mi figura

perdió todo su esplendor,

recuerde que con mi edad

usted no estará mejor.

 

Desaires les hace el tiempo

a las cosas más hermosas,

si ayer arrugó mi frente

lo mismo hará con sus rosas.

 

El curso de los planetas

nos ha regido hasta hoy

yo me vi tal como usted

y usted será como soy.

 

El eco de mis encantos

recibe tantos halagos

que no hay que alarmarse mucho

por el tiempo y sus estragos.

 

Aunque adoro sus encantos,

en los que desprecia están

los soportes que perduran

cuando los otros se van.

 

Ellos salvarán la gloria

de ojos tan dulces, señora,

y harán crecer por mil años

lo que de usted me enamora.

 

Dentro de esa nueva raza

algún crédito tendré

y usted no será más bella

que lo que ahora diré.

 

Piense que, por un canoso,

bella marquesa, sufrió,

y está bien que la cortejen

cuando lo hacen como yo.


UNIVERSOS - VOLUMEN II. CAPÍTULO IX - FRANÇOIS COPPÉE

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CAPÍTULO IX

 

FRANÇOIS COPPÉE

 

François Edouard Joachim Coppée, prolífico poeta, dramaturgo y novelista francés del llamado Parnasianismo. Se le conoce como el poeta de los humildes.

París, 26-01-1842; id., 23-05-1908.

      Formó parte de la “Segunda generación parnasiana”, con figuras como Anatole France, Paul Verlaine, Villiers de L’Isle Adam y Stéphane Mallarmé, grupo que lanzó la publicación del Parnasse Contemporain.

      En 1867 se publicó Le Reliquaire, su primer libro de poemas. Posteriormente aparecieron, entre otros, Les Humbles, Les Intimités, Les Récits et les Élégies, y Les Paroles sincères, todos con muy buena acogida.

      Entre sus obras teatrales sobresalen Le Passant, Madame de Maintenont, Le Luthier de Crémone, Les Jacobites y Pour le couronne.

En 1875 se publicó Une Idylle pendant le siège, su primera narración en prosa. Luego, entre 1882 y 1903 aparecieron Contes en prose, Vingt Contes nouveaux, Contes rapides, Henriette, Toute une jeunesse, Les Vrais Riches, Contes tout simples, La Bonne Souffrance, Contes pour les jours de fête, y Le Coupable, tal vez la más conocida.

      En 1884 fue elegido miembro de la Academia Francesa y en 1988 fue galardonado con el prestigioso reconocimiento de la Legión de Honor.

      Su vida se vio ensombrecida por su activa participación en la fundación de la ultraconservadora y tristemente célebre Liga de la Patria Francesa, desde la cual se gestó la persecución al capitán de artillería del Estado Mayor General de París Alfred Dreyfus, injustamente procesado por alta traición bajo el cargo de haber suministrado al personal de la embajada alemana en París documentos secretos del estado francés. Luego se supo que el juicio se debió a su condición de judío.

      La revisión del proceso promovida por Emilio Zola, la anulación de los cargos y la rehabilitación del capitán por parte del Tribunal Supremo, demostraron la infamia de quienes, como Coppée, se ensañaron contra Dreyfus.

Copée murió en su natal París y sus restos reposan en el Cementerio de Montparnasse. Allí se lee:

El Parnaso, los poetas, sus amigos, su editor.


RITORNELO - (Ritournelle. Promenades et intérieurs. Les Humbles).

Por la llanura clara, bajo las alamedas,

iremos al encuentro del cálido verano,

saldremos al acecho de las cosas que vuelan,

yo, cazaré la estrofa, tú, mariposas de oro.

 

Iremos por frondosos caminos tentadores,

bajo los sauces grises y cerca de los juncos,

para oír la armonía de las cosas que cantan,

yo, escucharé los ritmos, tú, el coro de los pájaros.

 

Iremos por la senda de encantadas riberas

que el río va golpeando con sus olas parlantes,

iremos al encuentro de cosas perfumadas,

yo, rebuscando versos, tú, recogiendo flores.

 

Y el amor, al servicio de nuestras ilusiones,

hará de esta jornada la más encantadora:

Y yo seré el poeta, y tú la poesía,

y tú serás más bella y yo más amoroso.

 

EPITAFIO - (Épitaphe)

Por el suburbio rumbo al cementerio,

he visto, caminante, con frecuencia,

tumbas de piedra y cruces de madera

que esperan por un nombre allí grabado.

Eres feliz, mi niño, y en mi alma,

pobre y sin esperanza, cae la noche;

pero en mi corazón, como en las tumbas,

grabado para siempre va tu nombre.