CAPÍTULO CI - WILLIAM BUTLER YEATS

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 CAPÍTULO CI

WILLIAM BUTLER YEATS

 

William Butler Yeats, poeta, dramaturgo y prosista irlandés, uno de los más grandes poetas de habla inglesa del siglo XX.

Sandymount, Dublín, Irlanda, 13-06-1865; Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 28-01-1939.

Era hijo del abogado John Butler Yeats, que eventualmente se convirtió en retratista. Su madre, anteriormente Susan Pollexfen, era hija de un próspero comerciante de Sligo, en el oeste de Irlanda. A través de ambos padres, Yeats reclamó parentesco con varias familias protestantes angloirlandesas que se mencionan en su obra.

Normalmente, se hubiera esperado que Yeats se identificara con su tradición protestante, que representaba una poderosa minoría entre la población predominantemente católica de Irlanda, pero no lo hizo. De hecho, se separó de las dos tradiciones históricas disponibles para él en Irlanda: de los católicos romanos, porque no podía compartir su fe, y de los protestantes, porque se sentía repelido por su preocupación por el éxito material. Yeats quería cultivar una tradición más profunda que la católica o la protestante: la tradición de una Irlanda oculta que existía en gran medida en la evidencia antropológica de sus costumbres, creencias y lugares sagrados sobrevivientes, más paganos que cristianos.

Al respecto, su biógrafo Richard Ellmann, escribe: “Eligió una fe excéntrica en algún lugar entre las creencias ortodoxas de su abuelo y los descreimientos no ortodoxos de su padre”.

En 1880, después de más de una década viviendo en Londres, la familia regresó a Dublín, donde el chico asistió a la escuela secundaria.

Por esa época, empezó a interesarse por el simbolismo, a sospechar de la ciencia, a ver la poesía, la belleza y el arte como la verdad y, luego de renunciar a la religión protestante de su madre, empezó a sentirse atraído por el misticismo de la India.

Tres años después asistió a la Metropolitan School of Art, donde hizo amistad con unos cuantos poetas y artistas.

En 1885 publicó sus primeros poemas en Dublin University Review y un ensayo titulado The Poetry of Sir Samuel Ferguson, inspirados en el folclore irlandés y de tono romántico.

Cuando la familia regresó a Londres en 1887, Yeats asumió la vida de escritor profesional. Se unió a la Sociedad Teosófica, cuyo misticismo le atraía porque era una forma de vida imaginativa muy alejada del mundo laboral. Se incorporó rápidamente al ambiente literario londinense, se hizo amigo de William Henley y fue cofundador del Rhymers’ Club.

Sus primeros poemas, recopilados en The Wanderings of Oisin and Other Poems fueron publicados en 1889.

Ese mismo año conoció a Maud Gonne MacBride, una belleza irlandesa, ardiente y brillante, revolucionaria de origen inglés, actriz y sufragista. Durante una década le propuso matrimonio por lo menos cuatro veces, pero Maud lo rechazó, tal vez porque no veía en él suficiente compromiso con su causa nacionalista, y ninguna intención de convertirse al catolicismo.

Pocos poetas han celebrado la belleza de una mujer con la extensión e intensidad con que Yeats lo hizo en su lírica sobre Maud. En Last Poems, aparece como Rosa, Helena de Troya en No second Troy, el Cuerpo de Leda en Leda and the Swan y Among School Children, también como Palas Atenea, y como Deirdre (“dolor” en gaélico), la heroína trágica por antonomasia de la mitología irlandesa.

Después de la muerte de su padre, Maud había regresado a Francia, donde conoció al político Lucien Millevoye, con quien tuvo una hija, Isolda, en 1894.

En 1917, un Yeats de 52 años le propuso matrimonio a Isolda, e insistió por segunda vez en 1918, cuando ella finalmente lo rechazó. Isolda, de 26 años, se casaría dos años después con el novelista australiano de origen irlandés Francis Stuart, que entonces tenía 18.

Algunas semanas más tarde, después de la negativa de Isolda, le propuso matrimonio a George Hyde-Lees y fue aceptado. Se casaron en 1917. Tuvieron una hija, Anne Butler Yeats, nacida en 1919 y un hijo, William Michael Yeats, en 1921. Todo indica que fue un matrimonio feliz.

En 1896 había conocido y se había hecho amigo de Augusta Lady Gregory, una aristócrata convertida en dramaturga, quien le animó a reflejar sus sentimientos nacionalistas en el teatro. Junto con ella y otros autores como John Millington Synge y Sean O’Casey, contribuyó a la aparición del movimiento literario conocido como Irish Literary Revival o Celtic Revival.

Comprometido como estaba con la política de su país, en 1922 fue designado para formar parte del primer Senado irlandés.

En 1923 fue galardonado con el Nobel de Literatura, premio que encumbró su larga vida como literato, y que, además siempre consideró que era una especie de bienvenida a la nueva República de Irlanda, por parte de los países ya constituidos de Europa.

En 1936 se publicó su Oxford Book of Modern Verse, 1892–1935, una recopilación de los poemas que amaba.

En 1938, completó The Herne's Egg, su obra más ruidosa. Ese mismo año se publicó una de sus últimas colecciones de versos, New Poems. Estos libros recogen muchos de sus temas anteriores, con una inmensa variedad técnica y con energía admirable para sus casi 75 años.

Yeats publicó cuentos y relatos breves, ensayos y una autobiografía, pero es, sobre todo, su obra poética y teatral la que le ha merecido el reconocimiento universal.

Recordemos algunos de sus libros de poemas: The Wanderings of Oisin and Other Poems (1889), The Countess Kathleen and Various Legends and Lyrics (1892), The Song of the Old Mother (1899), The Green Helmet and Other Poems (1910), Poems Written in Discouragement (1913), October Blast (1927), The Tower (1928), The Winding Stair (1929) y New Poems (1938).

Y en teatro: The Land of Heart’s Desire (1894), Cathleen ni Houlihan (1902), The King’s Threshold (1904) y Four Plays for Dancers (1921).

Póstumamente en 1939, se publicaron Last Poems and Two Plays y On the Boiler.

Yeats murió a finales de enero de 1939 en el Hôtel Idéal Séjour, en Menton, Francia. No fue posible hacer los arreglos para su funeral en Irlanda. En 1948, de acuerdo con su última voluntad sus cenizas fueron llevadas a un pequeño cementerio protestante en Drumcliffe, Sligo, y se grabaron como epitafio las últimas líneas de Under Ben Bulben, uno de sus últimos poemas.


                                       Dirige una fría mirada

                                       a la vida, a la muerte.

                                       ¡Jinete, pasa!

 

NAVEGANDO HACIA BIZANCIO - (Sailing to Byzantium)

 

I

Aquel no es un país para viejos. Los jóvenes, 

uno en brazos del otro, las aves en los árboles 

- las generaciones que mueren – al son de sus cantos, 

las cataratas de salmón, los mares atestados de jurel, 

peces, animales y aves, alaban el largo verano. 

Todo lo que ha sido creado, nace y muere. 

Atrapados en esa música sensual, todos descuidan

los monumentos del intelecto que no envejece.

II

Un viejo no es más que una cosa despreciable, 

un abrigo andrajoso sobre un bastón, a menos 

que su alma aplauda y cante, y cante más fuerte 

por cada harapo de su traje mortal. 

No hay otra escuela de canto que el estudio

de monumentos de singular magnificencia; 

y por eso he navegado los mares y he venido 

a la ciudad sagrada de Bizancio.

III

Oh sabios extasiados ante el fuego divino 

como en el dorado mosaico de un muro, 

venid desde el fuego sacro, girad hacia mí, 

y sed los maestros de canto de mi alma. 

Consumid mi corazón; - enfermo de deseo

y unido a un animal agonizante 

no sabe lo que es; - y atadme 

al artificio de la eternidad.

IV

Una vez fuera de la naturaleza, no tomaré 

la forma de mi cuerpo de ningún objeto natural, 

sino de aquellas que hacen los orfebres griegos 

de oro repujado y esmalte dorado,

para mantener despierto a un soñoliento Emperador,

o para cantar sobre una rama dorada

a las damas y a los señores de Bizancio 

sobre el pasado, el presente o el porvenir.



LA MUERTE - (Death)

Ni el temor ni la esperanza acuden

al animal moribundo;

el hombre espera su final

temiendo y esperando todo;

muchas veces murió, 

muchas veces se levantó de nuevo. 

Un gran hombre en su orgullo, 

enfrentando asesinos

lanza al escarnio

la supresión del aliento;

conoce la muerte hasta los huesos --

el hombre ha creado la muerte.


AEDH DESEA LAS TELAS DEL CIELO - (Aedh Wishes for the Cloths of Heaven)

Si tuviera los trajes de los cielos,

recamados con luces de oro y plata,

vestiduras azules, negras, tenues,

de la luz y la noche y la penumbra,

tendería a tus pies las vestiduras;

mas, pobre como soy, soy sólo sueños

y he tendido esos sueños a tus pies:

Pisas mis sueños, pisa suavemente.


CITAS

- Venid, hadas, sacadme de este mundo aburrido, pues viajaría con vosotras por el viento y bailaría sobre las montañas como una llama.

- El vino entra por la boca y el amor entra por el ojo; eso es todo lo que sabremos de verdad antes de envejecer y morir.

CAPÍTULO C - TENNESSEE WILLIAMS

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 CAPÍTULO C

TENNESSEE WILLIAMS

 

Thomas Lanier Williams III, poeta, dramaturgo, cuentista y novelista estadounidense.

Columbus, Missouri, 26-03-1911; New York, 25-02-1983.

Era hijo del vendedor de zapatos Cornelius Coffin Williams y de Edwina Dakin, descendiente de una distinguida familia sureña.

Tennessee creció en un hogar fraccionado, donde el padre se mantenía mayormente fuera de casa, debido a su adicción al juego y a la bebida.

En 1918 la familia se mudó a St. Louis, Misouri, atendiendo a una nueva oportunidad de trabajo para el padre.

Ese mismo año, al chico le diagnosticaron difteria y tuvo que permanecer un año en cama y otro más casi totalmente inactivo.

Poco después, su madre, con el olfato y el sexto sentido que siempre tienen las madres, le hizo el regalo que le iba a cambiar la vida: una máquina de escribir.

A los dieciséis años publicó en Smart Set el artículo Can a Good Wife Be a Good Sport?, con el cual obtuvo los 5 dólares del tercer premio.

Al año siguiente, en Weird Tales publicó The Vengeance of Nitocris.

En 1929, ingresó a la Universidad de Missouri para estudiar periodismo, pero su pasión ya le había señalado el camino de la literatura. Escribió poesía, cuentos, ensayos y sus primeras obras de teatro. Ingresó a la fraternidad Alpha Tau Omega, donde sus compañeros lo bautizaron con la que sería su marca de fábrica: Tennessee.

La puesta en escena de su primera obra Cairo, Shangai, Bombay!, tuvo lugar en 1935 en un teatro de Memphis.

En 1936 se matriculó en la Universidad de Washington, al año siguiente fue transferido a la Universidad de Iowa, y un año después se licenció en Filosofía y Letras.

Aún no había cumplido treinta años cuando decidió instalarse en New York para continuar sus estudios escénicos, respaldado por los casi mil dólares del premio de la Fundación Rockefeller por su obra Battle of Angels.

En 1944, la Metro Goldwyn Mayer le ofreció un contrato como escritor, con un sueldo de 250 dólares a la semana por seis meses. Escribió entonces su primera gran obra, The Glass Menagerie, que le mereció el aplauso de la prensa neoyorquina. Se estrenó en Broadway en marzo de 1945, protagonizada por Laurette Taylor y Julie Haydon. Era su entrada al mundo del teatro y la antesala de lo que serían después sus resonantes éxitos. Tal vez sin calcularlo, a los 34 años se había convertido en una repentina celebridad.

En 1947 debutó en Broadway con un éxito aún mayor, llamado A Streetcar Named Desire, considerada entre las grandes obras de la dramaturgia estadounidense. Era también el debut del joven actor en ciernes, Marlon Brando.

La obra fue galardonada con el Premio Pulitzer y con dos premios Tony,

que celebran logros en el teatro estadounidense, y específicamente en obras estrenadas o representadas en los teatros de Broadway.

Había llegado a la cima: Entre 1948 y 1959 ganó otros dos premios Pulitzer, otro premio Tony y tres premios del Círculo de Críticos Dramáticos de New York, con siete obras para la inmortalidad: Summer and Smoke, The Rose Tattoo, Camino Real, Cat on a Hot Tin Roof, Orpheus Descending, Garden District y Sweet Bird of Youth.

Los más grandes directores de cine de su generación llevaron al cine, con gran éxito, las obras del famoso dramaturgo. En las últimas décadas del siglo XX se empezaron a llevar más a la pantalla chica que al cine, pero siempre con magníficos resultados.

A partir de 1960, sus obras fueron cada vez menos famosas y su vida cada vez más turbulenta: La incapacidad por el resto de su vida, que desde hacía muchos años consumía a su admirada hermana Rose, a causa de una lobotomía que resultó un desastre; su creciente adicción a las drogas y al alcohol; la muerte en 1963 de su pareja de entonces, el actor Franck Merlo, que le había dado una notable estabilidad a su vida; las críticas, veladas y no tanto, a su homosexualidad y a sus puntos de vista sobre la hipocresía y las miserias de sus contemporáneos, minaron poco a poco sus fuerzas y lo llevaron a una depresión cada día más severa.

Por las obras de Tennessee Williams pasan los inadaptados, los excluidos, los perdedores, los desamparados, que fueron siempre su preocupación, como explica en sus Memorias.

Eugene O’Neill, Arthur Miller y Tennessee Williams, seguirán siendo valorados como los mejores dramaturgos estadounidenses del siglo XX.

El 25 de febrero de 1983, Williams fue encontrado muerto en su suite del Hotel Elysée en Nueva York. El informe del forense indicó que murió atragantado con el tapón de un frasco de gotas para los ojos, que probablemente intentó abrir con los dientes.

Legó los derechos literarios de sus obras a la Universidad del Sur, en Sewanee, Tennessee, en honor a su abuelo Walter Dakin, exalumno de la misma. Los fondos hoy sostienen un programa de escritura creativa.

Dos obras marcaron su producción poética: En 1956 In the Winter of Cities: Poems, y en 1977 Androgyne, Mon Amour: Poems.

Sus restos reposan en el Cementerio Calgary de St. Louis City, Missouri. Allí se lee:


Las violetas en las montañas

han destrozado las rocas.

Camino Real.


El cenotafio en el Rincón de los Poetas de la Catedral de San Juan, en New York, evoca una cita de su obra The Glass Menagerie:


El tiempo es la distancia más larga entre dos lugares.



BAJO LA LLUVIA DE ABRIL - (Under The April Rain)

(Para Sarah Teasdale).


Su corazón fue dulce lira en plata

donde los dedos del amor tocaron

canciones como el fuego de las hadas

en algún bosque místico y oscuro.


Siempre fue un canto de mujer su canto

pues manaba de un seno de mujer

y nunca razonó ni el bien ni el mal,

pero arrulló la paz del corazón.


Sobre el mar esparcimos sus cenizas,

como se lanza al aire una canción;

ella ya es libre en este abril lluvioso,

ella es silencio, pero no le importa.


LA MUERTE ES EXCELSA - (Death is High)


La muerte es excelsa. Se encuentra

donde está todo lo encumbrado.

Lo sé, por el desaliento

que me llevó hasta una estrella de cinco puntas.

Glorificado, pero incómodo en ese espacio.


Debajo de mí tu cara jadeante gritaba,

Vuelve, vuelve.

Vuelve, clamabas en tu sueño.

Y regresé desesperadamente.


Contra la ascendente catarata.
No era fácil serpentear entre

aquellos interminables torrentes de luz,

que ondeaban en un solo sentido.


Y tan solo tu voz clamando: ¡Quédate!

Pero era grande mi deseo

de ser reconfortado y protegido

una vez más por la magia de tu sueño

para estar por un instante no más arriba

de donde tú estás, pequeña alcoba,

cálido amor, humilde estrella.

CITAS

- La vida es una larga penumbra y una sola noche de incendio.

- Si la escritura es honesta, no puede ir separada del hombre que la ha escrito.


CAPÍTULO XCIX - OSCAR WILDE

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 CAPÍTULO XCIX

OSCAR WILDE

 

Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde, poeta, escritor y dramaturgo británico de origen irlandés.

Dublín (entonces Reino Unido), 16-10-1854; París, 30-11-1900.

Fue el segundo de los tres hijos del médico Sir William Robert Wills Wilde y su esposa Jane Frances Agnes Elgee, dos distinguidos miembros de la sociedad angloirlandesa de Dublín. Su padre, además de exitoso cirujano de oídos y nariz, era un admirado filántropo, director de un dispensario que daba atención a los indigentes. También escribió libros sobre arqueología y folclore. Por su parte, su madre era una reconocida poetisa y defensora del nacionalismo irlandés, y había hecho publicaciones con el seudónimo de Speranza.

Wilde tuvo una infancia feliz. Fue educado en casa con tutores privados hasta los nueve años y desde entonces mostró una inteligencia notable y una especial facilidad para los idiomas. Estudió en la Portora Royal School de Euniskillen, en el Trinity College de Dublín y, entre 1874 y 1878 en el Magdalen College de Oxford, donde recibió el Premio Oxford Newdigate Prize por su poema Ravenna, en ese entonces un galardón de prestigio.

Se graduó con los más altos honores, y siguiendo el consejo de sus tutores se integró a la llamada filosofía del esteticismo, el arte por el arte, que habría de guiar muchas de las actuaciones de su vida.

Regresó a Dublín, donde conoció y se enamoró de Florence Balcombe, pero la relación no prosperó y Florence contrajo matrimonio a fines de 1878 con el novelista y escritor irlandés Abraham “Bram” Stoker.

Salió del país y pasó los siguientes seis años en París, Londres y Estados Unidos, dictando conferencias sobre filosofía estética, entre otras actividades.

En el verano de 1881, reunió y revisó sus trabajos poéticos, agregó otros y publicó Poems, su primer libro.

En Londres conoció a Constance Lloyd, hija de un consejero de la reina. Se casaron en mayo de 1884 y tuvieron dos hijos en los dos años siguientes. Se separaron a causa del escándalo Wilde, Constance cambió su apellido y el de sus hijos y el poeta fue obligado a renunciar a la patria potestad, pero nunca se divorciaron.

Oscar Wilde alcanzó el Olimpo social y literario en un poco más de una década, desde 1883 hasta finales de 1984: En París escribió The Duchess of Padua, en Londres dirigió la revista femenina The Woman’s World, publicó The Happy Prince and Other Tales, The Portrait of Mr. W.H., su única novela The Picture of Dorian Gray en el Lippincott's Magazine, el libro de ensayos Intentions, el libro de relatos Lord Arthur Savile’s Crime and Other Stories, se estrenaron Lady Windemere’s Fan y A Woman of no Importance, y publicó la colección de seis poemas Poems in Prose.

En febrero de 1895 se estrenó en Londres An Ideal Husband, y en febrero The Importance of Being Earnest.

El ingenio mordaz característico de sus obras, enfocado esencialmente en criticar la doble moral y la hipocresía de la sociedad de su tiempo, le garantizaron el éxito.

Desde tan altas cimas empezó su declive en el mes de marzo, cuando promovió un juicio por difamación contra el Marqués de Queensberry, que lo había acusado de “presumir de sodomita”. Después de un riguroso interrogatorio, el juez ordenó detenerlo, y fue procesado y sentenciado a dos años de trabajos forzados “por indecencia grave”. Fue enviado a la cárcel de Reading, de donde salió en mayo de 1897 a vivir en la ciudad francesa de Bernaval.

Al año siguiente murió su esposa y él se marchó a París donde vivió bajo el seudónimo de Sebastián Melmoth. Allí publicó su famosa Ballad of the Reading Gaol, que había escrito en cautiverio.

Durante la primavera de 1900 pasó una temporada en Sicilia y Roma. En octubre fue operado de una otitis aguda, y el 30 de noviembre muere en París a causa de un ataque de meningitis. Antes de morir se convirtió a la fe católica y fue bautizado.

En el Cementerio de Bagneux, en las afueras de París, donde estuvo sepultado desde 1900 hasta 1909, se leía:


Ni una palabra se atrevían a añadir a las mías; y como rocío, así caían sobre ellos mis discursos. (Job, 29, 22).


En el monumento del Cementerio Père Lachaise de París, donde reposan sus restos desde 1909, obra del escultor británico Jacob Epstein, se grabó una estrofa de su poema Ballad of the Reading Gaol:


Las lágrimas ajenas llenarán por él

la destrozada urna de la Piedad,

porque sus dolientes serán marginados

y los marginados siempre lloran. 


Desde el 30-11-1998, en Adelaide Street, cerca de la Plaza Trafalgar, se levanta una estatua llamada A Conversation with Oscar Wilde, de la artista Maggie Hambling. Allí se lee (de Lady Windemere’s Fan):

Todos vivimos en el fango, pero algunos estamos mirando las estrellas.


REQUIESCAT - (Dedicado a su hermana Isola Francesca, fallecida a los nueve años, a causa de una meningitis).


Pisad ligeramente, que ella duerme

bajo la nieve amiga;

hablad muy quedamente, que ella siente

crecer las margaritas.

Su dorada y brillante cabellera

la marchitó la herrumbre,

y aquella juventud de gracia plena

sólo polvo la cubre.

Blanca como la nieve, su sonrisa

de lirio vi crecer,

y en su niñez apenas se advertían

sus aires de mujer.

Tablas de un ataúd, pesadas piedras,

aprisionan su pecho,

y está mi corazón solo y en pena

vigilando su sueño.

Dejadla en paz porque ella ya no escucha

ni sonetos ni liras,

toda mi vida yace en esta tumba,

traed tierra y cubridla.



LA TUMBA DE KEATS - (The Grave of Keats)


Libre de la injusticia, sin el dolor del mundo,

descansa finalmente bajo el azul de Dios:

Voló siendo aún nuevos la vida y el amor,

es el mártir más joven el que reposa aquí,

cual Sebastián, hermoso, muerto a tan corta edad.

No hay en su tumba tejos ni sombras de cipreses,

pero amables violetas lloran con el rocío

y tejen en sus huesos florecidas cadenas.

¡Oh corazón altivo que rompió la desgracia!

¡Oh, los labios más dulces después de Mitylene!

¡Oh pintor y poeta de nuestra tierra inglesa!

Pervivirá tu nombre que fue escrito en el agua

y mantendrán mis lloros en verde tu memoria,

cual de Isabella el llanto mantuvo su albahaca.



EL POETA MUERTO - (The dead Poet)

(Para Oscar Wilde, de Lord Alfred Douglas)


Soñé con él anoche y en su rostro

no asomaba la sombra del desastre,

oí su voz de oro que buscaba

con aire musical de viejos tiempos

el escondido encanto de lo simple

y evocaba prodigios del vacío

hasta vestir lo humilde de belleza

y hacer del mundo entero un paraíso.

Me ví después ante robusta reja

llorando por palabras que callamos,

medios misterios y olvidados cuentos,

maravillas de nítido sentido,

verbo sin voz cual degollado trino.

Entonces desperté y lo supe muerto. 


CITAS


- A veces la gente se pregunta en qué tipo de gobierno viviría mejor el artista, y solo hay una respuesta: en ninguno.


- Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse, sólo puede vivirse.


- Aquel que vive más de una vida, tiene también que morir más de una muerte.


- Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro.


- Cada vez que la gente está de acuerdo conmigo siento que me estoy equivocando.


- Los viejos se lo creen todo, los de mediana edad sospechan de todo, los jóvenes lo saben todo.