CAPÍTULO XXXII - LORD DUNSANY
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CAPÍTULO XXXII
LORD DUNSANY
Edward John Moreton Drax Plunkett, 18° barón de Dunsany, poeta, novelista y dramaturgo anglo-irlandés.
Londres, 24-07-1878; Dublín, Irlanda, 25-10-1957.
Nació en el seno de
una familia noble irlandesa y recibió una educación esmerada en Cheam College, en Eton College y
en la Real Academia Militar de Sandhurst. Tomó parte en la Segunda Guerra de
los Boer y en la Primera Guerra Mundial.
Se destacó también
como deportista, practicó la caza, fue jugador de cricket y de ajedrez, y llegó
a campeón de Irlanda en tiro con pistola.
El Trinity College le otorgó un doctorado Honoris Causa como reconocimiento a su labor literaria.
Escritor de vastísima cultura, publicó alrededor de ochenta títulos entre novelas, cuentos, poemas, obras de teatro, ensayos y los tres tomos autobiográficos, Patches of Sunlight, While the Sirens Slept y The Sirens Wake.
The Gods of Pegana, Time and the Gods, The Sword of Welleran and Other Stories, A Dreamer's Tales, y Tales of Three Hemispheres, son algunos de sus libros de cuentos.
Para teatro escribió The Glittering Gate, King Argimenes and the Unknown Warrior, y The Gods of the Mountain, entre otros.
Como novelista, publicó la historia fantástica titulada The King of Elfland’s Daughter, The Chronicles of Rodrigues, The Blessings of Pan, The Curse of the Wise Woman, y Up in the Hills, por mencionar algunas.
De sus obras poéticas podemos citar Fifty poems, Mirage Water, Wandering Songs, y The awaken Pegasus.
En 1904 contrajo matrimonio con Lady Beatrice Child-Villiers (1880-1970), hija del séptimo conde de Jersey. Tuvieron un hijo, Randal Arthur Henry Plucket, nacido en 1906, que más tarde sería el decimonoveno barón de Dunsany. Lady Beatrice tenía entonces veinticuatro años. Murió trece años después que el poeta.
Lord Dunsany murió de un ataque de
apendicitis. Sus restos reposan en
el Cementerio de la Iglesia de San Pedro y San Pablo en Shoreham, Kent,
Inglaterra.
Sobre su tumba, que comparte con su esposa, hay dos epitafios: El primero es un verso del poema de Walter Savage Landor, Dying Speech of an Old Philosopher,
Amé la Naturaleza, y tras la Naturaleza, el Arte.
y el segundo transcribe uno de sus poemas:
Yo, que he amado el sol, reposo aquí. Amé también
las sombras de las nubes que van sobre la tierra
con sus grises soberbios, el aire inglés, suave y
fresco,
y el rocío gris de septiembre tapizando la hierba.
Amé la luz fría y extraña que irradia el arcoiris,
la nota misteriosa de las abejas en la copa del tilo,
el dulce aroma de la madreselva y de la zarza,
y bajo mis pies, el olor penetrante del tomillo.
Amé, mientras tuve la vista y la memoria,
la línea de las colinas azules contra el cielo
y la luz del sol inclinada sobre el suelo de Irlanda;
otros las seguirán amando mientras duermo.
En Junio de 1942,
Dunsany, cuya vida estuvo estrechamente ligada al mundo del ajedrez, publicó en
la British Chess Magazine, un
epitafio para el famoso ajedrecista cubano José Raúl Capablanca:
EPITAFIO PARA JOSÉ RAÚL CAPABLANCA
Ahora reposa una
mente tan aguda,
una visión tan
brillante y nítida
como no ha existido
ninguna.
¿Y quién es el que
descansa aquí?
Uno que, ayer, podía
planear
no menos que
Hindenburg,
pero jugó su partida
de ajedrez
sin perjudicar a
nadie.
Y en Abril de 1943,
publicó en la misma revista, otro epitafio, esta vez para Rufus Henry
Streatfeild Stevenson, secretario de la Federación Británica de Ajedrez:
EPITAFIO PARA RUFUS HENRY
STREATFEILD STEVENSON.
Dicen que es inútil
el arte;
que las tranquilas
veladas de ajedrez,
la emoción, el
triunfo y la pausa
en las
preocupaciones, no tienen valor.
Pero, si aquellos
cuyas metas son
dañar al hombre,
jugaran ajedrez,
podríamos tener en
pie ciudades
que ahora son polvo entre los muertos.
CITAS
- Un hombre es una cosa muy pequeña, y la noche es muy grande y está llena de maravillas.
- Entonces percibí, lo que nunca había pensado, que todas estas casas que miran fijamente no eran iguales, sino diferentes una de otra, porque tenían sueños diferentes.
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