CAPÍTULO LXI
HENRY WADSWORTH LONGFELLOW
Henry Wadsworth
Longfellow, poeta, traductor, novelista y catedrático estadounidense.
Portland, Maine, 27-02-1807; Cambridge, 24-03-1882.
Era el
segundo de los ocho hijos del abogado Stephen Longfellow y de Zilpah Wadsworth.
Estudió
en una Academia privada de Portland hasta los catorce años y luego en 1922
ingresó al Bowdoin College de
Brunswick. Allí entabló una duradera amistad con el futuro novelista y
cuentista Nathaniel Hawthorne. Siempre tuvo la convicción de que lo suyo era la
literatura y especialmente la poesía. Entre principios de 1824 y su graduación
en 1825 escribió unas tres docenas de poemas.
El Bowdoin College le ofreció el cargo de
profesor, con la condición de que estuviera algún tiempo en Europa para un
mejor conocimiento de las lenguas que debía enseñar. Entre 1826 y 1829 viajó
por Francia, España, Italia, Alemania e Inglaterra antes de regresar a Estados
Unidos a mediados de agosto de 1829. Mientras estaba en el extranjero, aprendió
francés, español, italiano, portugués y alemán.
Asumió entonces su cargo en Bowdoin como el primer profesor de lenguas modernas, y allí escribió textos en francés, italiano y español, y el libro de viajes Outre-Mer: A Pilgrimage Beyond the Sea.
En 1831 contrajo matrimonio con Mary Storer Potter. Se habían conocido en la escuela y se volvieron a encontrar años después durante un servicio religioso.
En 1833
se publicó su primer libro, la traducción de las Coplas a la muerte de su padre, de don Jorge Manrique.
En 1834 Longfellow aceptó una cátedra en la Universidad de Harvard, pero no tomó posesión de su cargo hasta 1837, después de haber completado una gira por países europeos y escandinavos.
En 1835
durante un viaje a Róterdam, falleció su joven esposa Mary, a causa de un
aborto espontáneo.
A su regreso a Harvard empezó a publicar su poesía: Voices of the Night, que vendió cerca de cincuenta mil copias, y Ballads and Other Poems, incluidas en su célebre libro The Village Blacksmith.
En 1839
publicó Hyperion, a Romance, un
testimonio sentimental en prosa bastante indiscreta, que cuenta la historia de
su búsqueda de Frances “Fanny” Appleton, a quien había conocido en Europa poco
después de la muerte de su esposa. Tras siete años de cortejo contrajeron
matrimonio. Frances era hija del acaudalado comerciante de Boston, Nathan
Appleton, quien compró la Casa Craigie
como regalo de bodas para la pareja. Tuvieron seis hijos.
Fanny
murió trágicamente a causa de las quemaduras ocasionadas por un incendio
accidental en su casa a mediados de julio de 1861, un hecho que afectó
duramente al poeta el resto de sus días.
Después de 1842, a su regreso de otro viaje por Europa publicó, entre otras obras, The Spanish Student: A Play in Three Acts, The Belfry of Bruges and Other Poems, Evangeline: A Tale of Acadie, la novela Kavanagh, el poema épico The Song of Hiawatha y The Courtship of Miles Standish and Other Poems.
En 1850 Longfellow
publicó la coleción de poesía The Seaside
and the Fireside, que dio nombre a los llamados Fireside Poets: Henry Wadsworth Longfellow, William Cullen Bryant,
John Greenleaf Whittier, James Russell Lowell y Oliver Wendell Holmes Sr.
Ocasionalmente se incluyó también en el grupo al poeta Ralph Waldo Emerson.
En 1864,
Lowell publicó un libro titulado Fireside
Travels, que ayudó a consolidar el nombre.
En la década de 1860, Longfellow pasó varios años traduciendo La Divina Comedia.
En su
tumba del Mount Auburn Cemetery de
Cambridge, Massachussets, hay grabadas cuatro palabras latinas en forma de cruz
(DUX, LUX, REX, LEX), cuya historia se remonta a las catacumbas romanas. Cada
palabra es un brazo de la cruz y las letras están arregladas de tal manera que
la “X” final de cada palabra queda en el centro de la cruz.
LÍDER,
LUZ, REY, LEY.
El
cenotafio en el Rincón de los Poetas de la Abadía de Westminster, recuerda una
estrofa de su poema The Jewish Cemetery
at Newport:
Se ha marchado la vida, pero los muertos
quedan,
y no son olvidados; una invisible mano,
esparce sus favores cual lluvia de verano,
y cuida sus sepulcros y guarda su memoria.
Hay otro
cenotafio en el Rincón de los Poetas de la Catedral de San Juan, en New York:
Polvo eres, al polvo retornarás.
No se habló del alma.
EL DÍA TERMINÓ - (The Day is Done)
El día
terminó y la oscuridad
cae desde
las alas de la Noche,
como
flota una pluma que se mece
y
desciende desde un águila en vuelo.
Veo
brillar las luces de la aldea
a través
de la lluvia y de la niebla,
y me
cubre una sombra de tristeza
que no
puede mi alma resistir:
Un dejo
de tristeza y de nostalgia,
en nada
semejante a la amargura,
se
asemeja a la pena solamente
como la
niebla que parece lluvia.
Ven a mi
lado, léeme un poema,
algo
simple, que cante lo sincero,
algo que
calme este sentir inquieto,
y aleje
las tristezas de este día.
No de
maestros clásicos o antiguos,
no de
bardos insignes y sublimes,
cuyos
pasos lejanos hacen eco
a través
de las páginas del Tiempo.
Como
acordes de músicas marciales,
sugieren
con sus mentes poderosas
el
esfuerzo sin fin de nuestra vida;
y mi
anhelo esta noche es descansar.
Léeme
algo de un poeta humilde,
de cuyo
corazón brotó el poema
como
lluvias de nubes del verano
o
lágrimas de pronto de sus párpados;
de
alguien que en jornadas extenuantes
y en
difíciles noches de vigilia
atesore
en su alma los sonidos
de bellas
y sublimes melodías.
Son canciones
que calman inquietudes
y
silencian el pulso de la angustia,
y nos
llegan al alma como llega
la
bendición que sigue a la plegaria.
Léeme,
pues, de ese valioso libro
el poema
que tú hayas elegido,
y
préstale a la rima del poeta
la
belleza inefable de tu voz.
Se
llenará de música la noche,
y las
angustias del difícil día
sus
tiendas doblarán como los árabes
y
escaparán en medio del silencio.
UNA TUMBA SIN NOMBRE - (A Nameless Grave)
“Soldado
de la Unión dado de baja”,
es la
inscripción en una tumba ignota
en
Newport News, al lado de las olas,
sin
nombre o fecha; centinela, scout
muerto en
combate o vergonzosa fuga
cuando la
fragorosa artillería
carga
cuñas de fuego entre las filas
de
escuadrones valientes, sin temor.
¡Prócer
ignoto junto al mar dormido
en tu
olvidada tumba! Con vergüenza
siento
latir mi pulso, arder mi frente,
cuando
recuerdo que por mí tú has dado
todo lo
que tenías, vida, nombre,
y que yo
a cambio nada puedo darte.
LA CRUZ DE NIEVE - (The Cross of Snow)
(Longfellow
escribió este poema en homenaje a su esposa Frances, dieciocho años después de
su muerte).
En las
largas, insomnes vigilias de la noche,
un dulce
rostro -el rostro de una muerte lejana-
me mira
desde el muro; baña su cabellera
un halo
de luz pálida que emana de un candil.
Murió en
este recinto; nunca un alma más pura
a través
del martirio del fuego fue llevada
a su
eterno reposo, y nunca en ningún libro
se leyó
una leyenda de vida más bendita.
Existe
una montaña por el distante Oeste
cuyos
hondos barrancos han desafiado el sol
y en un
desfiladero muestra una cruz de nieve.
Así llevo
en mi pecho dieciocho años de cruz,
pasan las
estaciones y cambian los paisajes,
pero mi
cruz no cambia desde que ella murió.
CITAS
- La perseverancia es una gran parte del éxito;
si tocas la puerta el tiempo suficiente con la fuerza necesaria, seguramente
despertarás a alguien.
- No es el mal que recibimos el que nos hace
daño, sino el que hacemos a otros.
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