CAPÍTULO VIII - DON BLANDING
DONALD BENSON “DON” BLANDING
Poeta,
escritor, artista, caricaturista, orador y periodista estadounidense.
Se le conoce como el “Poeta laureado de
Hawaii”.
Kingfisher, Oklahoma, 07-11-1894; Los Ángeles,
09-06-1957.
Se formó entre 1913 y 1915 en el Art
Institute of Chicago.
En su
primera visita quedó fascinado por Hawai a donde se mudó en 1915, y permaneció
allí hasta su alistamiento en el ejército de los Estados Unidos. En diciembre
de 1917, ingresó como soldado de infantería, se sometió a entrenamiento de
oficiales y fue nombrado segundo teniente antes de ser dado de baja en
diciembre de 1918, poco después del armisticio.
Blanding
prosiguió sus estudios de arte en 1920, en París y Londres, viajó por
Centroamérica, y regresó a Honolulu en 1921. Al encontrar trabajo como artista
en una agencia de publicidad, pasó dos años escribiendo poemas para un
anunciante, publicados diariamente en el Honolulu Star Bulletin. Los
poemas mencionaban siempre la marca Aji-No-Moto, presentaban personas y
eventos locales, y se hicieron muy conocidos y populares.
El éxito
de estos poemas publicitarios llevó a Blanding a seguir el consejo de sus
colegas de periódicos y publicar una colección de su poesía en 1923. Cuando sus
dos mil copias publicadas en forma privada se agotaron rápidamente, siguió con
una edición comercial el mismo año, y con libros adicionales en verso y prosa.
Para su quinto libro en 1928, ya no utilizó una editorial local o de la costa
oeste, sino la muy conocida Nueva York Dodd, Mead & Company. El
resultado, Vagabond's House, fue revisado inmediatamente por The New
York Times y tuvo un gran éxito comercial. En 1948 pasó por casi cincuenta
reimpresiones en varias ediciones que en conjunto vendieron más de 150.000
copias.
En 1927,
sugirió y fundó la fiesta anual, Lei Day, en Hawai. Si bien mantuvo un
fuerte apego a Hawai, sus conexiones con el mundo de las celebridades lo
llevaron a menudo al continente, y sus ingresos hicieron posible la vida en un
hotel y múltiples residencias.
Blanding
se casó en junio de 1940 con la divorciada socialité Dorothy Binney Putnam, de
52 años, librepensadora, naturalista y exploradora, y heredera de una gran
fortuna. Para ese momento, hacía cinco años que Dorothy había sido abuela. Vivieron
juntos en Fort Pierce, Florida, hasta su separación en 1942 cuando él se
incorporó nuevamente al ejército, y finalmente se divorciaron en 1947, sin
dejar descendientes.
La
entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial fue un duro golpe para
Blanding, especialmente porque su isla paradisíaca fue declarada objetivo
militar, por las reacciones de quienes conoció en sus giras de conferencias y
por la caída de Bataan, que se rindió el 9 de abril de 1942, mientras Blanding
estaba de gira. Como respuesta, escribió Bataan Falls!
El 25 de
abril se alistó como soldado raso a la edad de 47 años. Sirvió once meses en la
Unidad 1208 del Cuerpo de Servicio de Infantería y fue dado de baja como cabo.
Murió de
un ataque al corazón en su casa de Los Ángeles. Fue cremado y sus cenizas
esparcidas en el mar. Nos dejó su epitafio:
EPITAFIO - (Epitaph)
No grabéis en piedra ni en madera,
“Fue honesto” o “Fue bueno”.
Escribid en la bruma de una brisa ligera
siete palabras… y son estas
dichas a todo volumen:
“Él vivió, él rio y… él pensó”.
¡BATAAN
CAE! - (Bataan
Falls!)
Bataan...
Bataan.
¡Bataan
cae! Bataan.
Como el
ruido de los pies por el camino de la perdición,
como el
rugido del bombardero... como el estampido del cañón.
Como los
tambores de la muerte, la palabra ordena
a hombres
y mujeres de todas las tierras
¡Detenerse!
¡Escuchar! ¡Comprender!
Latir
nuestros corazones al ritmo cansado…
Avance...
retirada… avance… retirada.
Hay
gloria en esa derrota
porque
cada hombre dio lo mejor que tenía,
el
veterano barbudo... el muchacho imberbe
dieron su
fuerza, su esperanza, su vida
para
madre, hermano, amigo y esposa.
Héroes
desconocidos cuya fama se canta
cuando
“Bataan” es pronunciado por cualquier lengua.
Quita
esas banderas de las manos heridas
y lleva
la batalla a tierras devastadas.
Trabaja y
sacrifícate, espera y da.
Esa
palabra gloriosa debe vivir para siempre
como
símbolo de coraje. Ese espléndido nombre
debe
estar sellado con sangre y endurecido con fuego
en el
corazón de cada mujer y hombre.
Atrévete
a olvidarlo... ¡si puedes!
BATAAN.
DE ALGUNA
MANERA - (Somehow)
Hace ya
algunos días que me asomo
a ver el
mundo desde el más allá.
No puedo
imaginar un nuevo día
sin que
yo esté presente… de algún modo.
No pienso
en los colores del otoño
sin que
los pueda ver… vivo… consciente.
No
imagino la aurora en primavera
sin que
despierte el corazón gozoso.
Estos
preciados días que vendrán,
más
rápido se irán… yo los conozco…
y vivo
sin temor… sin miedo al día
señalado
que espera. ¿Cuándo y cómo?
Aunque
ceniza y barro sea mi carne,
yo estaré
todavía... de algún modo.
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